El artículo 8.1 del Código Ético del Partido Socialista, en vigor desde 2014, prescribe lo siguiente: “Los cargos públicos del PSOE se comprometen a no proponer ni apoyar el indulto de cargos públicos condenados por delitos ligados a corrupción, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral, así como la comisión de hechos constitutivos de delitos graves".

Es el argumento esgrimido hoy por el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, para excusar su firma en el manifiesto de apoyo al indulto del expresidente andaluz José Antonio Griñán, solicitado por su familia y respaldado a título personal por los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero o el exvicepresidente Alfonso Guerra.

Ningún de ellos ostenta hoy cargo público alguno, de manera que no estarían constreñidos por el Código Ético del partido. Quien sí lo ostenta, en cambio, es la expresidenta andaluza Susana Díaz, que ocupa un escaño en el Senado pero que, aun así, ha sumado su rúbrica al escrito, que ya reúne en torno a 3.000 firmas.

Además de una elevada pena de inhabilitación por el delito de prevaricación, Griñán ha sido condenado a seis años de cárcel por el delito de malversación, al igual que ocho ex altos cargos más de la Junta de Andalucía. La petición de indulto firmada por su mujer, María Teresa Caravaca, y su hijo Manuel esgrime la "intachable trayectoria vital caracterizada por su lucha por la democracia" y subraya que a lo largo de 40 años dedicados al servicio público "jamás ha obtenido remuneración alguna distinta de su sueldo de funcionario". La iniciativa está pendiente de que el Supremo publique la sentencia a partir de septiembre.

En la rueda de prensa con motivo del arranque del curso político, Espadas ha argumentado que "en el ámbito de los cargos públicos tiene un requerimiento que se marca dentro de nuestro Código Ético, al cual me debo y mucho más como secretario general".

Espadas ha recordado que la solicitud de indulto a Griñán se enmarca "en una decisión personal, familiar, y debe quedar en ese ámbito", al tiempo que ha recalcado que "el PSOE de Andalucía y su secretario general quieren desligar cualquier opinión o valoración política del partido de una iniciativa que es personal, familiar de Pepe Griñán".

Piensa Espadas que de esa manera "hacemos el mejor favor posible para que se tramite desde ese ámbito, que es como se ha planteado, no desde el ámbito político, no desde el ámbito del PSOE y, desde luego, no del mío como secretario general".

La gestión política del caso ERE siempre ha resultado particularmente embarazosa para el Partido Socialista, cuyo escueto discurso público al respecto se ha limitado a defender la honestidad personal de Manuel Chaves y José Antonio Griñán, sin mencionar nunca a ninguno de los otros procesados, aunque tampoco ellos, al igual que los expresidentes, se lucraron personalmente de las ayudas sociolaborales que la justicia considera ilegales y que la Intervención General de la Junta estimó meramente inadecuadas.

Griñan, al igual que harán otros condenados por el Supremo, tiene previsto presentar recurso contra la sentencia del Supremo ante el Tribunal Constitucional.