El nuevo curso político andaluz comienza como acabó el anterior: con el presidente autonómico conservador Juan Manuel Moreno planteando exigencias al Gobierno progresista de España y con el líder socialista andaluz Juan Espadas planteándoselas a Moreno.

El mandatario andaluz se refirió a los efectos devastadores de la sequía en la comunidad disparando su fuego graneado contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "¿A qué está esperando para invertir y evitar la ruina?", clamaba Moreno en su intervención en el acto de clausura de la junta directiva del PP malagueño en Alhaurín el Grande (Málaga), al que también asistía el presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo.

Por su parte, el líder socialista andaluz ha reclamado al Gobierno autonómico que cuanto antes arbitre ayudas dirigidas a la ciudadanía y a los sectores económicos para combatir la inflación, como está haciendo "otro territorios". Juan Espadas quiere saber "si el Gobierno andaluz va o no a complementar" los porcentajes estatales de reducción de precios del Gobierno de España, ya que "tiene margen de maniobra para hacerlo" en el ámbito de sus competencias.

Partido Popular y Partido Socialista parecen seguir, pues, abonados al cansino discurso que repiten sin pudor cuando los inquilinos de San Telmo y la Moncloa militan en frentes ideológicos opuestos. Ni Moreno está interesado en salirse del marzo impuesto por la dirección nacional del PP ni Espadas de emprender un vuelo propio y ajeno al rumbo sugerido por Ferraz.

La sequía es el último campo de batalla elegido por los estrategas de San Telmo para atacar al Gobierno de España. En su discurso, Moreno ha contrapuesto "los 141 millones de euros invertidos a toda velocidad" por el Gobierno andaluz en infraestructuras hidráulicas a los 9 millones del Gobierno de España".

Poco menos que como si la pertinaz ausencia de lluvias fuera culpa del 'porco governo', Moreno ha exigido al Gobierno central que "cumpla con Andalucía e invierta" para que "no se muera de sed la primera potencia agrícola de España y una de las primeras de Europa". Él mismo, por su parte, asegura estar dispuesto a hacer cuanto pueda en esta materia, aunque desgraciadamente Andalucía, ha recordado, solo gestiona "el 35% de las cuencas de la comunidad.

Mientras, el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha lamentado que Moreno se dedique "prioritariamente a hacer oposición al Gobierno de España y, de manera secundaria, a atender los problemas de los andaluces".

Del primer Consejo de Gobierno del nuevo curso, celebrado ayer, el líder socialista "esperaba mucho más" y no el aluvión de "valoraciones negativas" del Ejecutivo de Pedro Sánchez por parte de los consejeros autonómicos. Espadas ha exigido a Moreno la conducta contraria: "Que primero se dedique a adoptar medidas en sus competencias y después, a reclamar al Estado", pues la comunidad no merece un "Gobierno de oposición al Gobierno de España sino que gobierne los intereses de los andaluces y andaluzas".

Por lo demás, el líder socialista ha recordado que el 9 de agosto envió una carta a Moreno para analizar la situación de la Comunidad ante la sequía y la crisis energética y analizar posibles medidas: "Sigo esperando su contestación".
También ha mencionado los cinco pactos planteados en el arranque de la legislatura, sobre actuaciones ante la crisis de precios, a favor de los servicios públicos esenciales de calidad y con financiación suficiente, por la gestión eficaz de los fondos europeos de recuperación, ante el reto del cambio climático sobre el medio ambiente y el agua, y por el ejercicio pleno de derechos básicos de ciudadanía: igualdad, vivienda, cultura o contra la exclusión social.