El candidato a ocupar el puesto de Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu (a la derecha de la imagen hace unos momentos), ha señalado hoy las demandas de los ciudadanos en época de crisis y el "alto listón" dejado por su antecesor, José Chamizo, como los dos retos principales a los que se enfrenta en su nueva etapa.

Retos "con mucha ilusión y mucho trabajo"
En declaraciones a los periodistas tras su comparecencia ante la comisión de Gobierno Interior del Parlamento, que ha aprobado su propuesta para elevarla al Pleno del próximo día 12, Maeztu ha subrayado que afronta estos retos "con mucha ilusión y mucho trabajo".

Es una institución "linda, difícil y fácilmente manipulable"
"Esta casa tiene cierto magnetismo, y vuelvo a ella cuando no me lo esperaba", ha dicho Maeztu sobre la Oficina del Defensor del Pueblo, que ha definido como una institución "linda, difícil y fácilmente manipulable", puesto que "se puede creer que el Defensor es el gurú de todas las cosas y no es así", ha opinado en su comparecencia ante los diputados.

Responderá con su "estilo y sello"
"Yo soy una herramienta de ustedes", ha dicho Maeztu a los parlamentarios, a quienes ha recordado que responderá con su "estilo y sello" en una época especialmente difícil y ante los que ha subrayado también que la Cámara tiene su función, que es hacer política, mientras el Defensor es "el brazo largo" de ella.

Defensa de Chamizo
Tras defender que las instituciones lo son más allá de las personas que las ocupan, Maeztu ha defendido la labor de Chamizo -que deja el puesto tras 17 años-, del que ha dicho que "ha consolidado" esta Oficina y dejado el listón "muy alto", y con el que ha avanzado que hablará una vez que sea aprobado su nombramiento