El empresario ha señalado que la facturación de su negocio ha descendido tras el verano, por lo que ha tenido que despedir a cinco trabajadores de los dieciséis que tenía, y cerrar los domingos para poder dar un día de descanso al personal, ya que no dispone de empleados suficientes para poder hacer turnos.

Efectos de la Ley
Arias-Camisón ha atribuido la caída de ventas a la aplicación de la Ley Antitabaco, ya que su negocio "ha ido subiendo cada año", a pesar de la crisis económica, y ha afirmado que fue a partir del 10 de febrero cuando comenzó a sufrir pérdidas, fecha en la que reabrió el asador tras permanecer una semana cerrado por dejar fumar en su interior. El hostelero ha señalado que no va a dejar que su negocio se "muera", y ha asegurado que lo mantendrá abierto mientras dé "algo de beneficio", pero cuando el establecimiento entre en pérdidas, tiene previsto dejar que se fume en su interior.

El PP modificará la Ley
El empresario está convencido de que si el PP gana las elecciones, modificará la ley, por lo que va a esperar a ver qué pasa, pero si todo sigue igual, "vuelvo -ha dicho- a la insumisión". Según Arias-Camisón, varios miembros del Partido Popular le han manifestado a "título personal" que van a hacer un "estudio económico para ver las pérdidas reales que ha tenido el sector por culpa de la Ley Antitabaco, y estudiar la posibilidad de que vuelva a haber un área de fumadores y otra de no fumadores.

Multas
De las tres sanciones que le han impuesto por su rebeldía, el hostelero ha asegurado que una está "ganada" y que ha "recurrido" todas y que no va a "pagar nada". Una de las multas deriva de "permitir fumar en los lugares en que exista una prohibición de hacerlo", por lo que el propietario del Asador Guadalmina tendrá que abonar 601 euros. Otra de las sanciones ha sido impuesta por incumplir un artículo de la Ley General de Sanidad, y tendrá que pagar 90.001 euros, multa que será recurrida por vía judicial, ya que la administrativa está agotada.

Hosteleros "afines al gobierno y subvencionados"
En su opinión, los hosteleros están "callados" porque su "color político es muy afín al gobierno", y ha señalado que ni las asociaciones ni la federación se han pronunciado porque están "subvencionadas", por lo que cree con una victoria del PP el sector emprenderá "huelgas generales" y "manifestaciones".