La querella de la Fiscalía Provincial de Granada por malversación de caudales públicos, blanqueo de capitales y prevaricación contra María del Mar Villafranco ha sido el hecho determinante. Apenas 24 horas después de darse conocer la iniciativa del Ministerio Público, la directora de la Alhambra hacía pública su decisión de dimitir, que ella ha denominado "renuncia voluntaria". Así lo ha señalado en una rueda de prensa convocada de urgencia en el Palacio de Carlos V, donde ya había asegurado días antes, tras declarar en calidad de detenida ante la Policía por este asunto, que pondría su cargo a disposición de sus superiores si finalmente era imputada. La querella contra Villafranca y varias personas más tiene sus antecedentes en una denuncia presentada ante la Agencia Tributaria sobre presuntas irregularidades en la contratación en 2007 del sistema de audioguías efectuada por el Patronato de la Alhambra. Ya el pasado día 25 de junio Villafranca prestó declaración en calidad de detenida y quedó en libertad con cargos, al igual que los otros cinco detenidos. UN RECTO PROCEDER En una comparecencia de apenas cuatro minutos y sin preguntas, Villafranca ha señalado que esta decisión, que ya ha comunicado por carta a la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, la ha tomado en el ejercicio de su "responsabilidad", su "honestidad" y su "integridad", como consecuencia de una "reflexión meditada y sincera". En la misiva enviada a la consejera, que ha leído ante los medios, la que ha sido directora de la Alhambra durante los últimos 11 años, le anuncia su renuncia voluntaria tras la apertura de diligencias de la Fiscalía, circunstancia que "pudiera afectar" a la proyección social de la Alhambra y el Generalife. Además, le indica que durante su trayectoria ha llevado a cabo "procedimientos administrativos transparentes" y siempre por la "salvaguarda" y por la "conservación de los intereses públicos", y, por ello, quiere ahora defenderse y, por tanto, presenta su renuncia voluntaria. "Estoy convencida de que el tiempo y mi confianza en la justicia determinarán mi recto proceder", señala. Para concluir su intervención ante los medios, y tras la lectura de la carta ha dicho: "Esta es una decisión responsable. Ha sido un honor estar al frente de esta institución, de la que tengo los recuerdos de los mejores años de mi vida". UN FRAUDE DE 5,5 MILLONES Aunque el contenido detallado de la querella todavía no se conoce, la Policía acusa al Patronato de la Alhambra de consentir un fraude de 5,5 millones de euros por la gestión del concurso que otorgó el servicio de audioguías a la empresa Stendhal. La investigación policial atribuye a María del Mar Villafranca una "ausencia total y absoluta de un control y fiscalización" de los beneficios obtenidos por la empresa, a la que además le habría permitido fijar precios al público superiores a los máximos establecidos en el pliego de condiciones. Las condiciones de adjudicación establecían un canon fijo anual de 77.000 euros más el 47% del canon variable. Esas condiciones cambiaron al redactarse el contrato. Los 77.000 euros fijos anuales se redujeron a 30.000 y el variable se quedó en el 15%. Poco antes de concluir el contrato, el Patronato de la Alhambra corrigió las cantidades, estableció un calendario de pago con la emprea para liquidar la deuda, que ascendía a 683.286 euros y le prorrogó el contrato. UNA GESTIÓN BRILLANTE Nacida en 1961, María del Mar Villafranca no ocupó cargos orgánicos en el PSOE, donde milita desde su juventud, hasta su designación por Alfredo Pérez Rubalcaba en febrero 2012 como secretaria de Educación y Cultura de la ejecutiva Federal. Estudió Historia en la Universidad de Granada y fue directora general de Bienes Culturales cuando Carmen Calvo ejerció de consejera de Cultura de la Junta, con quien trabajó estrechamente para poner en marcha del Museo Picasso Málaga. Durante su mandato, la Alhambra fue distinguida por la Unión Europea, entre 200 proyectos presentados, con el premio Europa Nostra, en su categoría de Conservación del Patrimonio, por la restauración del Patio de los Leones del monumento nazarí. UN LISTÓN MUCHO MÁS EXIGENTE La renuncia de Villafranco tiene lugar en un contexto orgánico del Partido Socialista mucho más severo en materia de responsabilidades políticas. La secretaria general andaluza, Susana Díaz, ha entendido, no sin significativas resistencias internas, que era necesario subir drásticamente el listón fijado por el propio código ético del partido, que establece la apertura del juicio oral como el momento en que los cargos públicos deben presentar su dimisión. Los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán y otros ex altos cargos imputados en el caso de los ERE se han visto, de hecho, obligados a entregar sus actas de parlamentarios tras confirmarse su imputación ante el Supremo y sin esperar a ver si, efectivamente, se sientan en el banquillo.