Después de más de cuarenta años de lucha en política, Diego Cañamero, portavoz nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), deja la primera línea de fuego del sindicalismo activo. Como adelantó Andalucesdiario.es en su edición de ayer, el legendario líder jornalero vuelve al tajo, a trabajar la tierra. En esta primera entrevista tras su anuncio, habla de la nueva etapa de cambio y de la ola de izquierda que ha irrumpido en la política española. Sincero, activo con la causa y con fuertes ideas y principios, defiende que esta tarea la han liderado muchos colectivos sociales. No uno solo ni un solo partido, como cree ahora Podemos, destaca muy crítico el sindicalista andaluz. ¿Cómo están planteando su futuro y organización desde el SAT en estos tiempos tan duros? Nosotros lo que estamos planteando ahora mismo es reorganizarnos bien porque la contienda política está mermando mucho la visión de la calle. La gente ha puesto más su confianza en los nuevos partidos políticos que en la movilización social, lo que está repercutiendo en la fuerza y la moral de mucha gente a la hora de realizar acciones o movimientos. De cara al verano se están planteando empezar una serie de movilizaciones para mantener en el tiempo. De hecho el 1 de julio estuvimos en Sevilla haciendo un acto de protesta sobre la renta básica y el requisito de las peonadas en el campo para que los jornaleros puedan cobrar el subsidio agrario. Hemos acordado el día 21 de julio ir a la finca La Isla, en el término de Écija, que es una finca pública patrimonio del Estado y gestionada por los militares, al tener noticias de que la quieren poner a la venta rápidamente; nosotros hemos querido movilizarnos para que eso no se venda, ya que podría dar buenas cosechas. También queremos manifestarnos en contra del deterioro laboral de la hostelería y los contratos basura que se están creando, con una situación desesperante en este sector y más en esta época concreta del año. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]Desde que empezó la crisis, hemos podido pagar de multas en torno a 175.000 euros[/cita] Siendo el sindicato más represaliado de toda Europa, ¿cómo ha afectado el pago de multas tan elevadas? Este asunto nos está haciendo un daño muy importante y por eso actúan con multa tras multa. El SAT  se encuentra en una situación muy complicada para llevar a cabo movilizaciones. Gracias a la caja de resistencia solidaria hemos podido salir adelante, ya que la gente dona desde el Estado español, desde Suiza y Francia y hasta fuera de Europa. En 2013 pagamos de multas 76.000 euros, en 2014 hemos pagado 46.000 euros y en lo que va de 2015 unos 15.000 euros. Estas cantidades han podido pagarse gracias a esa gente que nos ayuda. Desde la crisis empezó, desde 2008 hasta la fecha, hemos podido pagar, en torno 175.000 euros más o menos con las multas y las fianzas que suben la cifra casi 900.000 euros. ¿Teme que con la entrada en vigor de la Ley Mordaza sea mucho más arriesgado hacer protestas como las que suele hacer el SAT? La Ley Mordaza está pensada para el SAT, para los movimientos sociales y está pensada para la plataforma contra los desahucios, para los mineros y principalmente para los que luchan. El Estado y el Gobierno necesitan una masa importante de consumidores aceptando que solo pueden expresarse cada cuatro años en las urnas. Todo lo que salga de ese círculo, tiene de por sí una represión, según ellos por no respetar las leyes de la democracia, alterar el orden público, modificar la conducta de los ciudadanos. Ellos lo que intentan por todos los medios es crear una sociedad amordazada que vote cada cuatro años y que al mismo tiempo sean capaces de consumir y de tragarse lo que ellos dicen. Con esta ley, si ahora nos piden casi 900.000 euros de multas y fianzas y 250 años de cárcel entre los más 600 compañeros inculpados, imagínate con la Ley Mordaza. ¿Ve a Podemos como el gran instrumento de transformación política del momento? Podemos es un partido que se crea en base a una situación política concreta de contestación social, de rebeldía y de deterioro de los partidos de poder, dentro de una crisis económica. Sobre todo, se pone al frente de unas manifestaciones que empezaron hace una década, de mareas, marchas de la dignidad, del 15M. Es una ola gigante que se ha creado en la sociedad y en la que todos hemos contribuido para crearla, pero la marca Podemos se ha hecho cargo de dirigir esa ola. [cita alineacion="derecha" ancho="50%"]Todos los colectivos hemos levantado la ola actual, pero ahora muchos creen que solo tiene que estar dirigida por unos cuantos[/cita] ¿Ve algún peligro en este liderazgo? Pues creo que sí lo tiene porque si queremos que la ola siga teniendo fuerza es importante que el viento las empuje. Si no hay viento y el pueblo no está empujando esa ola, puede caer muy fácilmente. Hay personas que se suben a esa ola y creen que va a perdurar y yo creo que no. Porque esa ola la ha levantado entre toda la izquierda siempre de buena voluntad. Todos los colectivos con nuestro ánimo, con nuestra lucha hemos levantado ese movimiento y ahora muchos creen que solo tiene que estar dirigida por unas cuantas personas dejando atrás a muchas organizaciones y sindicatos y a las mareas. Por ello creo que todas esas acciones deben de conectarse para que esa ola no caiga. ¿Cómo ve su futura integración en Podemos para luchar por esa unión conjunta de la que habla? Desde mi partido, la CUT (Candidatura Unitaria de Trabajadores), estamos colaborando con ellos. De hecho actualmente hay dos parlamentarias en Andalucía que son de la CUT, María García Bueno y Libertad Benítez. Nosotros pensamos que Podemos, la marca, tiene que ser la herramienta válida para organizar y unir a toda la gente que lucha por un cambio profundo de la sociedad porque si no, al final, quitamos a unos cuantos para poner a otros. Decir que los banqueros son unos rateros o que los empresarios son unos maltratadores no basta. Hace falta cambiar profundamente normas y leyes que le devuelven al pueblo el control de la economía y la democracia. ¿Le queda a Podemos aún una importante integración con los colectivos? Yo creo que Podemos, bajo mi punto de vista, es un partido que surge de la noche a la mañana y se plantea como una alternativa para la elección de la gente y no quieren quitarle al pueblo esa ilusión del cambio, aunque Podemos se equivoca cuando piensan que ellos solos pueden cambiar la sociedad. En estos momentos nos hacen falta políticas de alianza y de confluencia para caminar en esa dirección. La experiencia de Madrid de Barcelona son las primeras acciones interesantes que ya han comenzado. ¿Le han decepcionado las primeras acciones de este partido? No me han decepcionado porque todavía no ha tocado poder ni gobierno. Lo que sí me decepciona es que en Podemos se crean los reyes del mambo y que piensen que todos los anteriores somos unos dinosaurios de la política que estamos caducados para la lucha porque ellos son los únicos listos para la política. A mí me parece que se equivocan porque tiene que ser más generosos y, sobre todo, tener los pies en el suelo. Se ha dicho que su nombre fue vetado por la dirección nacional de Podemos para formar parte de la lista autonómica del pasado 22-M. ¿Qué tiene que decir al respecto? La verdad que no sé si eso es cierto porque había algunos que me apoyaban y otros no tanto, y ahora también me han propuesto para el Senado. Puede ser que haya un sector de Podemos donde el perfil que yo represento no entre dentro de su esquema porque aquí parece que lo importante son personas que den imagen no radical, no comprometida, sino café con leche, que no muestren del todo sus ideales. [cita alineacion="izquierda" ancho="50%"]Podemos es un partido que necesita un control estricto y hacen unas listas muy poco democráticas[/cita] ¿Cómo valoraría el sistema de lista que han llevado a cabo para las primarias? Podemos es un partido que necesita un control estricto y hacen unas listas muy poco democráticas. Eso es lo menos justo que puede haber. Una lista de todo el Estado español que se vote en todas las zonas. Lo lógico sería que cada territorio elija a sus representantes o que las primarias sean separadas por territorios para que las personas te conozcan en cierta manera, no a nivel nacional. Hay una realidad en sus listas. La gente puede votar la de Pablo Iglesias y también a personas individuales pero al final de las contiendas no salen los números porque los únicos que salen son los dirigentes de Podemos. La gente lo único que busca es lo que hace el líder que es Iglesias. ¿Le han llegado a ofrecer concurrir a las primarias de Podemos como senador? Me lo han propuesto pero yo no lo he aceptado. En primer lugar, porque estoy en contra del Senado, no he aceptado porque no participo en una elección del pueblo. Te elige el partido y por lo tanto he decido quedarme fuera porque el Senado debería desaparecer y Podemos debería trabajar para eliminarlo. [cita alineacion="derecha" ancho="50%"]Me propusieron ir a las primarias para el Senado pero no acepté. No era una elección del pueblo y estoy en contra del Senado[/cita] ¿Cómo ve el futuro de IU y qué cree que debería hacer: seguir como hasta ahora o integrarse en Podemos aunque pierda sus siglas? Sinceramente pienso que en la marea que se ha levantado de cambio, Izquierda Unida no ha querido ponerse al frente. Todo el mundo tenemos un lugar y hemos dejado parte de nuestra vida en esa etapa de cambio que ha surgido y todos deberíamos estar en esa ola gigante. Absolutamente todo el mundo en igualdad de condiciones porque esa ola de cambio no la ha creado ni Pablo Iglesias ni Errejón. Ellos han sido los últimos que han llegado  y hay que incluir a muchísimos como los mineros, los desahuciados, las marcha de la dignidad, Andalucía en pie... ¿Cree entonces que Izquierda Unida se acabará uniendo? Yo deseo con toda mi fuerza que siga esa confluencia porque IU tiene una militancia muy honesta y de orden. Izquierda Unida no supo cambiar a tiempo. No supo oler lo que estaba sucediendo ni ver lo que ellos querían ya entonces. Lo que ha ocurrido es que se han quedado estancados. Tienen que trabajar en la ola porque la militancia de Izquierda Unida es muy sana muy coherente y muy de izquierdas.