El Ayuntamiento de Granada se ha convertido en una montaña rusa.

A la dimisión de hoy en bloque de los concejales del PP que formaban parte del equipo de gobierno se ha sumado poco después la de los concejales de Cs Manuel Olivares y Lucía Garrido, que también se marchan pero sin entregar al partido su acta de concejal. En principio, ninguno de los dos puede recalar en el PP, dado que este partido y la formación naranja se comprometieron semanas atrás mediante un pacto a no aceptar tránsfugas del otro.

Tras la renuncia de Olivares y Garrido, la situación del alcalde Salvador es insostenible: solo lo apoya un único concejal.