Fue noticia reciente y con amplio despliegue informativo desde su entre promotor, el Ayuntamiento de Málaga. El equipo de Gobierno aprobó homenajear a Vicente Aleixandre, colocando unos grandes paneles en el centro de la ciudad donde se reproducían los textos del poema que el Premio Nobel de Literatura de 1.977 dedicó a la ciudad tras pasar parte de su infancia en la capital de la Costa del Sol.

El bello poema “Ciudad del paraíso” que comenzaba así: “Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días marinos...”  fue reproducido en los paneles de madera e inmortalizado en el centro de Málaga y junto al Puerto (en su estancia en Málaga el poeta sevillano residió cerca del puerto) como un homenaje a Aleixandre y como fomento de su obra en un lugar concurrido por miles de turistas, visitantes y los propios malagueños.

En pleno centro de Málaga

Y llegó el momento de hacer realidad el acuerdo tras su aprobación. Se adjudicó el contrato a una empresa de hormigones con un coste de casi 60 mil euros. Se colocaron los paneles en la Travesía Pintor Nogales, a espaldas del Palacio de la Aduana. Cinco tableros de madera revestida y con textos del poema realizados mediante la técnica de la perforación. Pero lo que nadie se esperaba es que tan importante hecho aunque fácil de realizar, contuviera errores de bulto tanto de transcripción, erratas, de composición poético o incluso en la colocación de las placas de madera que exhibían escalones entre palabras de los versos.

Portada de la obra de Vicente Aleixandre

Sarta de errores

Más grave aún que ni la empresa ni los concejales implicados en el hecho no lo advirtieran estando ya visibles en la pared. Tuvo que ser la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre quien, alarmada, avisara de los errores que contenían los murales de madera: “Acabamos de comprobar, por una fotografía que nos ha enviado un poeta, que el poema de Vicente Aleixandre “Ciudad del Paraíso”, de la Travesía del Pintor Nogales se ha inscrito sin ningún rigor y con lamentables errores. En este caso, las comillas del título. 'A mi ciudad de Málaga' no es el primer verso, sino la dedicatoria que hace el poeta, y debe alinearse a la derecha, en cursiva. El verso 'antes de hundirte para siempre en las olas amantes' forma parte del anterior, no es independiente. 

Continuaba señalando la ristra de errores: Tampoco es “suspendida del tiempo”, sino “suspendida en el tiempo”. No es “bajo la lucha eterna”, sino “bajo la luna eterna”...  “Es penoso que después de tanta espera este extraordinario poema de nuestro Nobel quede tan mal grabado ¿Quién es el responsable?”, se preguntaba enojado y con motivo.

“Acabarán con orines de perro”

Finalmente Sanz encontró más errores: Signos de admiración separados por espacios de las palabras o el modo como se incluye A mi ciudad de Málaga como primer verso del poema, cuando es la dedicatoria. Alejandro Sanz ha criticado así mismo la forma en que se han colocado la estructura que contiene los últimos versos, a ras del suelo que “acabarán con orines de perro”.

El concejal resta importancia: “No pasa nada, se hacen de nuevo y ya está”

Tras la polémica encendida en la ciudad el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha querido restar importancia al asunto afirmando que, además de exigir a la compañía que retire los paneles y los vuelva a colocar corregidos, “los trabajos están en ejecución y no pasa nada: se hacen de nuevo y ya está”, ha comentado.

Para el presidente de la Asociación y experto en la vida y obra del poeta sevillano criado en Málaga, los errores podrían haberse eliminado “comprobando antes de realizar la serigrafía sobre la madera”. Ante el escandaloso error, y para que no vuelva a suceder Sanz se ha ofrecido como voluntario a supervisar el trabajo de transcripción de los nuevos paneles para garantizar que se respetan todas y cada una de las letras del poema del Premio Nobel de Literatura en 1977.

Ciudad de la Cultura, pero no tanto

Este desaguisado en Málaga, donde el Ayuntamiento ha reivindicado y saca pecho por ser la “Ciudad de los Museos” y la “Ciudad de la Cultura”. De momento, la “Ciudad del Paraíso”, como la denominó Aleixandre en su poema, tendrá que esperar a que corrijan todos los grandes errores que su colocación como mural ha desencadenado.