“Decíamos esta mañana [por ayer domingo] en la reunión que hoy, en óptimas condiciones, el fuego estaría controlado en Genalguacil. Está peor que nunca. Hemos estado llamando continuamente para que se atendieran los distintos focos y no se ha hecho nada”.

Son las palabras pronunciadas ayer casi entre lágrimas por el alcalde del municipio malagueño de Genalguacil, Miguel Ángel Herrera, muy afectado por el incendio de Sierra Bermeja, que se ha cobrado la vida de un bombero de 44 años y ha devastado ya casi 7.500 hectáreas y obligado al desalojo de unas 2.700 personas, si bien un millar de Estepona y Benahavís pueden ya volver a sus casas. Herrera se preguntaba por qué una casa de lujo de Marbella merecía acaparar más medios con el fuego que una humilde granja de su pueblo.

El alcalde de Genalguacil no ha sido el único regidor de la comarca que se ha quejado por la gestión del incendio que lleva a cabo la Junta de Andalucía, a cuyos efectivos se ha añadido hoy la Unidad Militar de Emergencias (UME). Demasiado tarde, piensan algunos. Los responsables del dispositivo decidieron solicitar ayer por la mañana el apoyo de la UME y del equipo FAST, un grupo de expertos en evaluación y asesoramiento en incendios forestales que coordina el Gobierno de España con las comunidades autónomas.

Los alcaldes de los pueblos más afectados reconocen y aplauden la celeridad con que se han llevado a cabo los desalojos, pero advierten que “pedirán explicaciones” cuando todo se calme un poco y el incendio esté sofocado.

Cargos y dirigentes del PSOE de Málaga han criticado este domingo la tardanza de la Junta de Andalucía en solicitar la intervención de la Unidad Militar de Emergencias en el incendio forestal. El secretario general del PSOE malagueño, José Luis Ruiz Espejo, subrayó que la activación de la UME "era algo reivindicado por sus alcaldes y necesario".

“El fuego era inevitable porque hay gente muy mala, pero lo que era evitable era la catástrofe. Hay una dejadez tremenda; hemos llamado para que se atendieran diferentes focos y no se ha hecho nada”, se lamentaba el alcalde de Genalguacil emocionado: “Es súper doloroso tener que enfrentarse solo a las autoridades, pero lo que no voy a permitir es que mi pueblo se vuelva a quemar otra vez”, en referencia a otro incendio devastador que tuvo lugar en 1994.

En declaraciones al diario Sur de Málaga, Herrera también se quejaba de la tardanza en pedir el refuerzo de la UME: “Han llegado hoy [por ayer domingo]. ¿Te lo puedes creer? ¿Cuánto tiempo llevábamos pidiéndolo? Han dicho que había suficientes medios, pero ha sido un caos".

El secretario general de los socialistas andaluces, Juan Espadas, no ha querido entrar en polémicas políticas en estos momentos.  Ayer en su cuenta oficial de Twitter mostraba su solidaridad con los afectados y señalaba: “Ahora lo importante es acabar con este drama sin que cueste más vidas ni ponga más en riesgo a la población”.

Otros responsables socialistas fueron menos diplomáticos. El parlamentario andaluz del PSOE por Málaga Javier Carnero escribió en su cuenta de Twitter que la Junta de Andalucía "se ha dado cuenta que la prepotencia y la propaganda no ayudan a los profesionales del Plan Infoca a apagar el fuego".

La también parlamentaria malagueña Beatriz Rubiño respondía a su compañero de partido con un mensaje solicitando explicaciones: "Una larga espera que se ha cobrado una vida... #explicacionesYA".

Mientras, expertos en medio ambiente consideran que si la zona de Sierra Bermeja se hubiese declarado Parque Nacional, como ha ocurrido con la Sierra de las Nieves, la protección sería mayor.