El incendio forestal de la reserva de la Sierra de la Culebra, en Zamora, es desde esta semana el mayor que se ha registrado en España durante el siglo XXI. Aunque en las últimas horas se ha estabilizado, las llamas han dejado daños irreparables a través de las más de 30.000 hectáreas que ya han arrasado.

Casi la mitad de la superficie afectada se corresponde con zonas arboladas, tanto pinares de aprovechamiento micológico como castaños centenarios y bosques de atractivo turístico. Además, ha sido refugio del lobo ibérico, siendo la especie el principal potencial de una zona que también ha acogido a ciervos, corzos y jabalíes.

El hecho ha obligado en los últimos días al desalojo de varias localidades de alrededor. Es el caso de Calzadilla de Tera, ubicado a unos 30 kilómetros de la zona, cuyos vecinos han sido ya reubicados en sus hogares después de pasar parte del fin de semana fuera de ellos. “Ha afectado la parte del monte, pero las consecuencias han sido devastadoras”, exponen a ElPlural.com en declaraciones desde el Consistorio. “Al pueblo no le ha tocado, pero la zona tiene un enorme valor para los ciudadanos”, añade.

“Toca mirar al futuro”

Igualmente dramática se tornó la situación de Villadeciervos, localizado a escasos 15 kilómetros de las principales zonas afectadas. “Nuestro principal miedo es que las llamas entraran en el pueblo”, subraya el alcalde del municipio, Lorenzo Jiménez: “Cuando vimos que no iba a ser así sentimos un poco de alegría, pero sobre todo al principio hubo una incertidumbre terrible”. El máximo responsable de este ayuntamiento subraya lo mal que lo han pasado todos los zamoranos, sobre todo los de las localidades más cercanas a la serranía, y que lo ocurrido obedece a un hecho que nunca se les va a ir de la cabeza.

“La tristeza no se nos va a quitar, pero toca mirar al futuro y volver a ser el referente que siempre hemos sido”. Incluso, cuenta su experiencia personal: “Yo he vivido toda la vida en Madrid, y hace 14 años me vine aquí porque me encantaba… Es un palo tremendo, pero hay que empezar a reconstruirse”.

Jiménez aprovecha la conversación con este medio para agradecer el incansable trabajo de bomberos forestales y demás equipos que durante estos días se han desplazado al lugar. “Se juntó todo para que el incendio fuera dantesco”, explica recordando el viento de aquella noche, los diferentes focos que se formaron y que sucedió en horario nocturno.

Enfado con Mañueco

A todo lo pasado lo principal no es buscar culpables, pero es evidente que el incendio ha dejado entrever las costuras del gobierno de Alfonso Fernández Mañueco frente a este tipo de desastres.

Así lo denunciaba el secretario de Medio Ambiente y portavoz en las Cortes, José Luis Vázquez, en declaraciones a ElPlural.com: “La Junta de Mañueco es la causante, la última y máxima responsable. Ha sido advertida durante años por los diferentes integrantes del colectivo (agentes ambientales, bomberos forestales, los propios técnicos que hace un año denunciaban que no contaban con medios suficientes para hacer frente a las adversidades) y hoy nos hemos encontrado con este incendio, en plena ola de calor, una ola de calor que ya no es como las convencionales, y que veníamos de un mes de mayo con sendas olas de calor”. 

La máxima expresión del descontento para con el líder regional de la comunidad tuvo lugar el pasado domingo, cuando varios vecinos de otra localidad de los alrededores, Villanueva del Valrojo, mostraban el enfado con el gobierno mientras la comitiva pasaba por el lugar con proclamas como “¡Cabrones, que nos habéis dejado sin reserva!” o “¡Sois muy valientes!” (en tono irónico). Algunos incluso llegaron a golpear al vehículo; y es que algunas personas han tenido que salir con cubos de agua a apagar el fuego para evitar que los efectos se noten también en sus casas. Pese a ello, Mañueco defiende que ha habido "medios suficientes" para que los equipos se enfrentasen a las llamas.