La Policía Nacional ha detenido a catorce hinchas radicales del Sevilla por su presunta participación en el ataque sufrido hace un mes por aficionados del Juventus italiano, en la noche previa al partido de la Liga de Campeones entre ambos equipos.

Según informaron a Efe fuentes de la investigación, las detenciones de estos seguidores, de los que no se han facilitado datos, se han producido este miércoles tras las pesquisas iniciadas por la Policía la misma noche que se produjo la agresión, ocurrida en un bar de la calle Reyes Católicos, en pleno centro de Sevilla.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 23.00 horas del pasado 21 de noviembre y en ellos se produjeron tres heridos, de los que uno de ellos, un ciudadano belga residente en Italia, sufrió lesiones graves y tuvo que ser intervenido en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla de heridas incisas en el tórax y en una pierna.

También fueron atendidos de heridas leves en otro hospital sevillano un aficionado del equipo italiano y un seguidor supuestamente del Sevilla, que, según las primeras investigaciones policiales, podía pertenecer al grupo agresor que irrumpió en el local.

La agresión ocurrió cuando entre diez y doce seguidores del Juventus cenaban tranquilamente en un bar y, de repente, fueron atacados por un grupo de entre cuarenta o cincuenta encapuchados gritando 'Sevilla es hooligan', 'Biris Norte'.

El delegación del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, precisó entonces que no se trataba de un enfrentamiento entre ultras de ambos equipos, sino que los aficionados del Juventus estaban cenando y estas personas les buscaron para agredirles. Para ese partido estaba activado un dispositivo de seguridad integrado por unas ochocientas personas de la Policía Nacional, Policía Local, servicios de emergencias y seguridad privada.

Todo el peso de la ley

En una nota, Sanz ha expresado su confianza en que, una vez que el juzgado encargado del caso dilucide las pertinentes responsabilidades, "caiga sobre los autores de la agresión todo el peso de la ley", a fin de que "no vuelvan a ocurrir unos hechos intolerables que dañan la imagen de la capital de Andalucía y causan un perjuicio difícilmente reparable al deporte del fútbol". 

Sanz ha precisado que, aunque desde el primer momento se había identificado a un grupo de los agresores, que iban encapuchados, se ha considerado conveniente realizar una investigación "lo más pormenorizada y exhaustiva posible" a fin de contar con toda la información necesaria antes de poner a los detenidos a disposición judicial. 

El delegado del Gobierno ha dicho comprender "la consternación de los aficionados sevillistas y de la sociedad sevillana" por los hechos acaecidos, "inaceptables en una ciudad abierta, tolerante, universal y pacifica como Sevilla", y ha agradecido "su paciencia y comprensión" para que la Policía Nacional pueda culminar con todas las garantías la investigación desarrollada".