Nada menos que 36 millones de africanos emigraron en 2017, según el informe de migraciones de 2017 de las Naciones Unidas. Si nos preguntaran a cualquiera de nosotros, posiblemente creeríamos que todos ellos se dirigen a Europa o América del Norte, pero el 75% de los que salen de África subsahariana se mueven por dentro del continente, según el estudio África en movimiento: Dinámica y motores de la migración al sur del Sáhara, publicado por la agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura (FAO) y el Centro de Investigación Agrícola para el Desarrollo (Cirad).
[Ver: La inmigración no es el problema, es la solución]
Un continente en movimiento
La población del África subsahariana, además, no para de crecer. Para 2050, se estima que aumentará en 208 millones de personas, alcanzando los 2.200 millones. Es un incremento mayor que los que experimentarán China e India en el pasado. La región seguirá siendo principalmente rural debido a que el crecimiento de las ciudades es relativamente reciente: en 2015, el 62% (602 millones) de los africanos aún vivían en el campo. Para 2050, estará en 980 millones, es decir, un tercio de los residentes rurales del mundo.
En 2015, alrededor de 33 millones de africanos vivían fuera de sus países de origen, aunque los que se mueven dentro de su continente suponen casi el 75%.
La migración rural suele ser interior, sus ciudades se quedan en su país. La urbana suele ser exterior, se mueven a otros continentes y áreas urbanas. La migración entre zonas rurales surge cuando es posible el acceso a la tierra y se desarrollan nuevas actividades, como en la minería.
