El 3 de julio de 1908, el arqueólogo italiano Luigi Prender estaba dirigiendo una excavación en el sótano del primer palacio de Pasitos, cerca del sur de la costa de Creta. Parte de la estructura pareció haber sido colapsada en un terremoto que ocurrido cerca del año 1628 A.C. Años más tarde dijo que se había recuperado de la mezcla de los escombros y el revoque, un disco remarcable de unos 15 cm. El disco está hecho de barro fundido y con un estampado de símbolos en un patrón circular. Pernier cogió el disco y lo llevo a un laboratorio para examinarlo, asentando un misterio que continua hoy en día.

El disco cuenta con 241 tokens, constando de 45 jeroglíficos diferentes

La mayoría de ellos representan claramente formas humanas, peces, pájaros, insectos, plantas, un barco, un escudo y otros objetos comunes de esa sociedad. La mayoría de los expertos creen que los símbolos tienen un significado escondido, ellos creen que  si fuese un mensaje podría haber sido un teorema geométrico, un juego de mesa o una historia mitológica.

Pictogramas para aprender a leer, jugar o...

Algunos lingüistas especulan que los pictogramas podrían haber sido usados para la fonética, en una manera parecida a los jeroglíficos egipcios. Sin importar como, no se han descubierto más muestras del disco y los esfuerzos para traducirlo no han servido para nada. Los jeroglíficos aparentemente fueron hechos con sellos presionados sobre el disco en barro mojado en una secuencia de espiral en el sentido de las agujas del reloj en dirección al centro del disco. Luego fue horneado a una alta temperatura. Los expertos creen que el trabajo de caracteres rehusado para hacer y crear el cuerpo de texto significa que el disco de Pasitos representa el temprano conocimiento de la “imprenta” antigua. El disco sigue expuesto en el museo arqueológico de Creta.