Cada pasajero genera 1,43 kg por vuelo, de 0,82 kg a 2,5 kg de residuos en cada trayecto, según un estudio de la IATA. Y según el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), hubo alrededor de 6,3 mil millones de pasajeros de avión en todo el mundo en 2013, lo que equivale a unos 9.000 millones de kg de residuos al año. La aviación civil, en general, provoca un impacto importante en el medioambiente, por la emisión a la atmósfera de gases contaminantes y algo que quizá pase desapercibido: la producción de residuos a bordo de las aeronaves. ¿Se tratan de forma adecuada los múltiples envases y envoltorios que se incluyen en el servicio de comidas? Para ayudarlos, Iberia, Ecoembes, Gate Gourmet, Ferrovial Servicios, Biogas Fuel Cell (BFC) y ESCI-UPF han unido fuerzas en el proyecto Life + Zero Cabin Waste , una iniciativa pionera que cuenta con el apoyo de la Unión Europea a través del programa Life+ en el sector aéreo, que tendrá una duración de 40 meses. En la primera fase, ya en marcha, Ecoembes, está analizando los residuos que llegan en diferentes vuelos de Iberia al aeropuerto de Madrid para conocer las características de los diferentes flujos de residuos y proponer un modelo de gestión integral que incluya la reducción, reutilización y reciclaje de los mismos.

Recuperación del 80% de lo generado en vuelo

En una segunda fase, Iberia introducirá unos carros especiales a bordo de sus aviones para facilitar la separación y el reciclado de esos residuos, mientras que Gate Gourmet, el proveedor de catering de Iberia, incorporará una línea específica para mejorar la segregación de los diferentes tipos de residuos en sus instalaciones del aeropuerto madrileño. Ferrovial Servicios se encargará del transporte y valorización del material. Uno de los objetivos es la recuperación del 80% de los residuos que se generan en vuelo. Se busca la reducción de los residuos procedentes del servicio de catering a través de cambios en el diseño de los menús que se sirven a bordo de los aviones de Iberia, y la recuperación del 80 por ciento de los residuos que se generan en las cabinas de sus vuelos. El proyecto comprende, además, la posible aplicación de este modelo a otros aeropuertos europeos, además de la elaboración de una guía con directrices en la gestión de residuos de catering de las líneas aéreas en colaboración con las autoridades competentes de la Unión Europea.