Corría el año 1996 y el britpop estaba en pleno reinado. Imperio, para emplear una palabra más adecuada. Y como toda buena monarquía, dos casas se disputaban el trono. Dos hermanos cejijuntos de Manchester al frente de Oasis por una lado y un flacucho rubiales capitalino encabezando Blur en la esquina contraria. Una confrontación clásica en la historia de la música, que en este caso también era animadversión personal.

Vuelta a los escenarios

Así estaban las cosas, con la escena aún relamiéndose de What’s the Story (Morning Glory) y de The Great Escape, los discos de ambas bandas respectivamente, que aparecieron el año anterior. Y de pronto, aparecieron Ocean Colour Scene, cuatro chicos de Birmingham que hicieron que todos los cuellos giraran hacia ellos y hacia su segundo trabajo Moseley Shoals. Un disco distinto pero reconocible, fresco pero pegado a la tradición. Un disco que la banda recupera ahora, tocándolo íntegro en una gira que les traerá a España a finales de año, el 30 de noviembre en Madrid, el 1 de diciembre en Barcelona y el 2 en Zaragoza.

Un disco vigente

Porque ha pasado el tiempo pero Moseley Shoals sigue vigente y eso es algo que no ha pasado con la gran mayoría de los discos de la época. En su día ya tuvo una acogida acorde a su valor, llegando al número 2 en la exigente lista británica y siendo alabados por compañeros de peinado como Paul Weller o el mismo Noel Gallagher. Desde la portada podía intuirse el contenido. Chicos que combinaban con clase cierta estética mod con algo más californiano. Y en el disco, la cosa iba más allá. Desde el arranque con The Riverboat Song y un primer riff que se veía que iba para clásico de la época, continuando por la luminosa The Day We Caught The Train, Lining Your Pockets mostraba su capacidad para la intensidad que después excitaría en temas como Profit in Peace mientras que 40 Past Midnight daba lo prometido en la portada, un tema mod sin aristas. Y así hasta el tenso cierre de Get Away con el cantante Simon Fowler mostrando que quizá sea una figura subestimada en la música británica. Dos décadas después, tras una carrera demasiado lineal para llegar la relevancia que todo hacía indicar que alcanzaría, Moseley Shoals sigue siendo uno de los mejores discos de debut del britpop. Y esta gira que lo recupera cierra un círculo que para Ocean Colour Scene se convirtió en vicioso en el mejor sentido de la palabra. [embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=brzzM31G4x8[/embedyt]