- Que la lucha contra el cambio climático sea también una oportunidad para generar empleo, para mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades y la salud pública, para la conservación de la biodiversidad, de los recursos hídricos y del sector agroalimentario, etc.
- Que la lucha contra el cambio climático sea un elemento transversal de ayuda al cumplimiento del resto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, por tanto, contribuya a la consecución del bienestar para todas las personas dentro de los límites del planeta.
- Que los poderes públicos pongan todas sus posibilidades de acción al servicio de la consecución del Acuerdo de París incluyendo nuevas regulaciones, instrumentos económicos, compras públicas que incentiven a las empresas más comprometidas con el clima, ejemplaridad en sus instalaciones o programas de educación y sensibilización, etc.
- Que el sistema financiero movilice el gran volumen de recursos económicos necesario para financiar la transición hacia una economía baja en carbono.
- Que la transición tecnológica se realice lo antes posible y se activen mecanismos para transferirla a los países en vías de desarrollo.
- Que las empresas utilicen sus recursos para contribuir a crear lo antes posible una economía baja en carbono y amiga del clima.
- Que la ciudadanía y las entidades sociales practiquen los valores y hábitos que son imprescindibles para resolver la encrucijada climática en la que nos encontramos.
- Que la energía, principal causa del problema, sea también la principal fuente de solución a partir de un modelo basado en las energías limpias, la movilidad sostenible y la eficiencia energética.
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