Muchos dirán que se trata de una huida, otros que son unas vacaciones merecidas. Sea como fuere, el ya ex secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, menos de una semana después del espectáculo ofrecido en el último Comité Federal de su formación y que, a la postre, supuso su dimisión, tomó este viernes un avión que le ha llevado al otro lado del charco. En concreto, según informan en el digital La Cuarta Columna, Sánchez se subió este viernes al vuelo de Iberia 6171. Con él iban su esposa e hijas.

Pocos minutos después de las 12 del mediodía la aeronave partía del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas rumbo a EEUU, en concreto a Los Ángeles.

Hay quien no se ha tomado bien este viaje del que hasta hace una semana era líder de los socialistas, sobre todo porque su partido todavía está inmerso en la configuración de la estrategia a seguir a partir de ahora.

Además, incluso su nombre ha salido en conversaciones entre diputadas del PSC contrarias a la abstención en una hipótetica investidura de Mariano Rajoy, dejando entrever que Sánchez sabía de la rotura de la disciplina de partido si se da el caso.

Según señala la información, los muchos viajeros que a esa hora se dan cita en el aeropuerto madrileño se sorprendieron al ver la figura de Pedro Sánchez por la Terminal 4. 

En los próximos días, con seguridad, esta 'huida' será observada con lupa en las filas socialistas, en especial si se tiene en cuenta que, tal y como ha anunciado en Twitter, seguirá como diputado 'raso' en el Congreso. 

No es la primera vez que sus desplazamientos se ven rodeados de polémica. Durante el verano, tras las elecciones del 26J que supusieron un nuevo batacazo para el PSOE, fue fotografiado en un chiringuito de playa acompañado de su esposa, Begoña Gómez, en la localidad almeriense de Mojácar. Semanas después fue visto en algunos conciertos y festivales, algo que tambié le acarreó la correspondiente crítica.

Ahora no se sabe el tiempo que Sánchez se ha tomado al otro lado del Atlántico, aunque visto el revuelo generado, tampoco hay que descartar que el desplazamiento se convierta en efímero.