De izquierda a derecha Nerea Barba, Elvira Morán y Fidel de la Hoya, fundadores de InGym.



Surgió esta startup como nacen muchas de las que en la actualidad operan en España. Un grupo de jóvenes (en este caso tres) que deciden dejar sus puestos de trabajo y apostar su dinero a una carta: una empresa relacionada con la tecnología, la innovación, con el destino de su utilidad al público en general. Siempre hay algo de aventura en todo proceso de emprendimiento. Con InGym no sucede algo distinto.

La idea de aunar la pasión por las TIC y un modelo de negocio desconocido o novedoso es siempre la clase o base. Conectar una necesidad cotidiana (estar en forma, ir al gimnasio) con las nuevas tecnologías, da como resultado una web/empresa con la que sus creadores siguen experimentando para hallar nuevos nichos de negocio porque “en eso consiste una startup”. Fidel de la Hoya, es uno de los fundadores de InGym.

¿Por qué decidís poner en marcha este proyecto?
Somos tres socios y todos teníamos nuestros trabajos. En mi caso, especialmente, siempre he tenido ese espíritu emprendedor, que creo que es necesario para involucrarse en algo así. Con esa base, yo soy ingeniero especializado en organización industrial, pero siempre involucrado con las nuevas tecnologías, unido a mi otra pasión que es el deporte, empezamos a pensar en la conexión de las piezas del puzzle. En medio de todo esto, yo pagaba un gimnasio pero no me salía a cuenta porque, al fin y al cabo, no podía ir todos los días.

Es decir, surge al aunar ese espíritu emprendedor con una necesidad propia (y de más gente)
En efecto. Mi caso es el particular y el germen pero en mi situación están muchas personas. Así surgió la idea.

¿En qué consiste InGym? ¿Es algo novedoso en España?
Cuando nosotros empezamos, en 2013, éramos los únicos que ofrecíamos algo así. Ahora mismo hay un par de plataformas parecidas. No obstante sigue siendo novedoso y que haya competencia no es malo, al contrario es positivo para el sector. Básicamente lo que hacemos es ponernos en contacto y llegar a acuerdos con gimnasios de toda España para comercializar en nuestra web accesos diarios. Nosotros cobramos una comisión por cada persona. Una vez que un usuario a través de InGym cierra un acceso nosotros le enviamos un identificador, al igual que sucede, por ejemplo, con la compra de una entrada de cine.

Vuestro negocio está dirigido tanto a usuarios como a propietarios de gimnasios
Eso es. Además de los acuerdos, también les indicamos o les informamos de los precios que pueden resultar competitivos porque al fin y al cabo, tanto a ellos, como a nosotros, lo que nos interesa es que la gente se apunte, pero el precio al final lo establecen ellos. El coste medio de todos los gimnasios que tenemos es de 6 euros y medio. Los hay de 3, 5 y de más. Todo depende de los servicios que ofrece el establecimiento, porque es lógico que uno con, por ejemplo, spa tenga un precio más caro. Sin embargo, siempre son interesantes.

La financiación ¿ha sido el mayor de los hándicaps al principio?
Yo no lo diría así, partiendo de la base de que si no tienes algo de dinero es imposible poner algo en marcha. En nuestro caso, los tres socios en total, hemos puesto 15.000 euros. Es verdad que tanteamos y hubo predisposición de sociedades o empresas públicas de apoyo a la innovación o a los emprendedores en Aragón o Navarra. Pero finalmente no hizo falta porque recibimos el respaldo en forma de financiación de ENISA (Empresa Nacional de Innovación). En la actualidad, a diferencia de hace años, las personas, sociedades o entidades que tienen dinero ya no lo invierten en el ladrillo, sino que lo destinan a otros proyectos como pueden ser startups de manera directa o a través de incubadoras o aceleradoras.

Entonces, si no ha sido el dinero, cuáles han sido los mayores obstáculos con los que os habéis encontrado en los inicios.
Sobre todo lo concerniente al mismo proceso de montar una empresa. Cualquier acción relacionada con el emprender,por ejemplo, una ampliación de capital, tienes que pensar antes de nada en poner 600 u 800 euros. Es todo lo contrario a lo  que sucede en otros países como EEUU o Israel donde solo hay facilidades en este sentido, y al  final es ahí, donde dan las startups el pelotazo. El mayor hándicap es el papeleo, la burocracia. Aquí tienes que dar cincuenta mil vueltas, y te ves en la obligación de presentar doscientos papeles, mientras en Inglaterra o EEUU lo arreglas en poco más de un día. En esto nos encontramos en clara desventaja.

Sois una startup ¿Habéis formado parte de alguna aceleradora?
La verdad es que no. Pero esto no quiere decir que no nos interesase. De hecho en algún caso hubo interés por nosotros, pasamos algunas de las fases que componen todo el proceso de una aceleradora pero, al recibir la financiación a través de ENISA, lo hemos dejado un poco. De todas maneras, el trabajo que realizan estas aceleradoras nos parece más que interesante.

Y después de más de un año como compañía startup, cómo va ahora el negocio
Llevamos cinco meses con la web y tenemos alrededor de 200 gimnasios captados. Cada semana vendemos más que la anterior, pero todavía no somos rentables, lógicamente. Lo que nos falta son ventas, una masa más grande. Vendemos pero nos gustaría vender mucho más. Para eso estamos experimentando en otros nichos de mercado. Nos dirigimos en un primer momento a usuarios casuales, aunque enseguida nos dimos cuenta de que en realidad quienes más acceden a nuestro servicio son aquellos que van de forma habitual al gimnasio pero viajan mucho. Por eso, ahora mismo, estamos centrados en cómo llegamos más fácilmente a ese colectivo. En hoteles, medios de transporte, etc, es donde en la actualidad estamos trabajando más.

Sin embargo por lo que se puede observar en vuestra web, seguís experimentando, buscando más cosas
En esto consiste montar una startup. Hay que continuar con el trabajo más allá de lo que ya has hecho. Por ejemplo, también ofrecemos la posibilidad, como si fuéramos comerciales de todos los gimnasios con los que tenemos acuerdos, de que quien quiera pueda asociarse a ellos más allá de pases temporales. Y esto es porque detectamos que mucha gente se metía en la web pero no cerraba ningún tipo de acceso. Entonces nos preguntamos que tal vez su necesidad era otra. O también tenemos un apartado en el que uno puede calcular su edad biológica y es simplemente para que quien se interese por nosotros reciba algo a cambio de registrarse. No podemos parar y seguimos en ello.

Al margen de lo que comentabas antes en relación a la burocracia y esos hándicaps iniciales, cómo ves el mundo de las startups, del emprendimiento, en España 
El ecosistema emprendedor en España está en pleno proceso de cambio. Sin embargo, ahora hay cierto tono de romanticismo con las startup. Y alguien que se queda en el paro se ve casi en la obligación de emprender, capitalizando el paro, como si se tratase de su última salida. Sinceramente, el que emprende por necesidad tiene muchas más posibilidades de fracasar. Me refiero a las startups, a las empresas que surgen como modelo de negocio que no existe. Yo creo que ahora mismo, hay entidades u organismos que sí tienen ofrecen toda la información necesaria para no caer en este error. Lo que ocurre es que la crisis es lo que tiene y a veces apostar por un negocio nuevo, es muy complicado.