Los intereses de Ignacio González y del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa, se entrecruzan en Panamá, donde operan las empresas que han actuado como fiduciarias de ambos, en el caso del presidente madrileño, en la compra del lujoso ático marbellí, y en el caso de Correa, respecto a una comisión de 12,8 millones que habría recibido de manos del empresario Fernando Martín (Martinsa) por mediar en la ventajosa compra de una parcela municipal en Arganda, según avanza El Mundo.
Waldorf y Golden Chain
Waldorf Overseas Investments es accionista de Coast Investors, la sociedad radicada en el paraíso fiscal estadounidense de Delaware que adquirió en el verano de 2008 el ático de González, situado en la urbanización malagueña de Guadalmina. Waldorf comparte testaferros en el paraíso fiscal de Panamá con Golden Chain, la sociedad en la que Francisco Correa ingresaba sus comisiones presuntamente ilegales.
La comisión por el pelotazo en Arganda
Entre esas comisiones estuvieron los 12,8 millones que la Gürtel habría recibido en 2006 del empresario Fernando Martín (Martinsa) por la venta a bajo precio de una parcela municipal de 150.000 metros cuadrados en la localidad madrileña de Arganda del Rey. Esta operación fue realizada con el visto bueno del entonces vicepresidente madrileño, Ignacio González.
La supuesta comisión de González
Un testigo del caso Gürtel relacionó a Ignacio González con la venta de la parcela en Arganda a Martinsa. Según los investigadores, el ático marbellí del presidente madrileño habría constituido el pago de una comisión por haber favorecido la venta de los terrenos.
Los mismos testaferros
Los testaferros de Golden Chain son exactamente los mismos que los de Waldorf: Dulcan y Winsley, aunque los agentes que llevan sus cuentas son diferentes. Waldorf está gestionada por Mossack Fonseca, el bufete de abogados más famoso de los muchos que en Panamá se dedican a ocultar grandes fortunas procedentes de negocios legales o ilegales, mientras el gestor de Golden Chain es el despacho Aba Legal Bureau.
