La excusa de los ERES
El caso es que la derecha se siente humillada y ve con cierta rabia como no consiguen puestos de "prestigio" internacional. Magdalena Álvarez se fue al BEI en 2010 porque tiene un curriculum que le avala, pero para el PP y la derecha mediática eso es lo de menos. La juez Alaya imputó a la ex ministra socialista por los presuntos delitos de prevaricación y falsificación al entender que en su etapa de consejera de economía tuvo responsabilidades en ese escándalo, y el caso es que el Gobierno ha comenzado amover los hilos para aprovechar ese tema y sacarla del BEI y, de paso, colocar a alguien del PP y afín de De Guindos.
Para el ministro de Economía "es lógico" ir a por Álvarez
El ministro de Economía, Luis de Guindos, no ha escondido sus intenciones y su departamento ya se ha encargado de filtrar a la prensa afín que el BEI tiene un código interno de conducta que exige a sus miembros que "respeten la Ley, mantengan una actitud digna e irreprochable y eviten comportamientos que puedan avergonzar a la institución". Aunque desde el BEI no se pronuncian, Luis de Guindos ha declarado que el Gobierno español está a la espera de un informe interno de la institución, aunque reconoció que sería "lógico"que Magdalena Álvarez sea cesada. De hecho, afirmó: "No quiero anticipar acontecimientos; hay un código de conducta que se tiene que cumplir por todos los empleados, es un puesto muy importante para España y el Gobierno, en función de las conclusiones de ese informe, tomará su posición".
24.000 euros que si puede cobrar alguien del PP
Cuando alguien del PP ocupa un alto cargo, su sueldo no es noticia, pero cuando lo ocupa alguien del PSOE es un escándalo. El equipo de comunicación de De Guindos se ha encargado de recordar a la prensa de la derecha que Magdalena Álvarez cobra en el BEI 22.963 euros, más unas dietas por residencia del 15% del sueldo y gastos de representación de 991 euros mensuales. Magdalena Álvarez sustituyó en el puesto al portugués Carlos da Silva Costa, tras ser nombrado éste Gobernador del Banco de Portugal. A la prensa de la derecha le parece un escándalo el sueldo de Magdalena Álvarez, pero si De Guindos consigue cargársela y poner a alguien del PP vaticino que el elevado sueldo dejará de ser noticia. Es más, pongamos por ejemplo que mandan al BEI al ministro Arias Cañete, ya nadie hablará del sueldo y si hablan será para decir que muy merecido por su gran preparación. En la derecha de este país hay una creencia muy consolidada: los buenos sueldos solo pueden ser para ellos y sus amigos.