Siguen las dudas sobre la solvencia del sistema financiero español. Para ser más concretos, gobiernos e inversores internacionales consideran que varias de las antiguas cajas de ahorro necesitan más dinero público para tapar sus agujeros y son muchos ya los que en Bruselas, Berlín o Londres sostienen que los 40.000 millones de euros utilizados por el Gobierno para sanear la banca española son insuficientes. La Unión Europea puso a disposición del Gobierno una ayuda de cien mil millones de euros para el rescate financiero, ese que Rajoy se negó a llamar rescate y definió como una "línea de crédito" que devolvería los propios bancos. Ambas cosas se demostraron falsas: es un rescate financiero que implico la firma de un 'memorandum de entendimiento' que impuso a España duros recortes, y los 40.000 millones los pagaremos todos los españoles porque computan como déficit público. Que vuelvan las dudas sobre la solvencia del sistema financiero español es una pésima noticia y las últimas filtraciones del gobierno alemán a la prensa, un duro golpe a Rajoy.

El varapalo alemán
Los rumores hacen subir o bajar la bolsa y al prima de riesgo. Las bajadas acaban costando mucho dinero a los españoles, y cuando los rumores se apuntalan desde 'fuentes' de gobiernos y uno de esos gobiernos es el alemán, las cosas se ponen muy feas. Los rumores sobre la mala situación de las antiguas cajas de ahorro, a pesar de los 40.000 millones de euros que han recibido, se convirtieron en noticia cuando esta semana los periodistas le preguntaron directamente al ministro de Economía, Luis de Guindos, en Bruselas. Obviamente De Guindos lo negó. De haber reconocido que el Gobierno iba a utilizar más dinero del fondo de rescate se hubiera montado un lío de los de verdad. Pero resulta que varios medios de comunicación europeos informaron que una 'alta fuente' del Gobierno alemán ha lamentado que España 'sólo' haya utilizado 40.000 millones de euros del fondo de rescate porque en Berlín piensan que el agujero financiero es mayor, que no se han conseguido despejar todas las dudas sobre la solvencia de la antiguas cajas y que la segunda reforma financiera de Rajoy se ha quedado corta. En el Ministerio de Economía deberían prepararse para lo peor.

El Fondo Monetario Internacional
El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, afirmó públicamente hace varios días que 'persisten' las dudas sobre la solvencia de la banca española. La pataleta del Gobierno fue tal que se vio obligado a rectificar. Pero en las bolsas de Londres, New York o Berlín las declaraciones no pasaron desapercibidas. La tesis alemana gana puntos, y esa tesis consiste en que España necesita en realidad 60.000 millones de euros para sanear totalmente la banca, lo que supone utilizar 20.000 millones más. El Gobierno alemán cree que de haberse empleado esa cantidad los bancos españoles estarían mejor capitalizados y concederían más créditos y más baratos a particulares y empresas. El FMI piensa lo mismo aunque no lo dice oficialmente.

El Banco de España
Pero en realidad fue el último informe del Banco de España el que puso a Luis de Guindos contra las cuerdas. El banco central español exige a la banca que provisione más dinero para garantizar la cobertura de los créditos refinanciados. El nuevo Gobernador, Luis Linde, se quiere curar en salud y no se acaba de creer los datos que le pasan las entidades: el Banco de España cree que los bancos ocultan morosidad, es decir, que no informan de todos los créditos impagados. Si es el Banco de España el que dice que los bancos españoles necesitan más dinero, y no solo lo dice sino que les obliga a provisionar más fondos (destinar más dinero a reservas), blanco y en botella.