La propuesta que ha realizado la empresa, y que ya cuenta con el respaldo de parte de los sindicatos, consiste, según El País, en una subida salarial del 1% que puede llegar hasta el 3,5% si se superan los objetivos de beneficios operativos fijados para cada ejercicio.  Para conseguir el 3,5% el resultado debe superar en un 20% el previsto. Si el objetivo no se alcanza, la subida se puede quedar sólo en el 0,8%, en lugar del 1%.

De momento, la compañía ha alcanzado un acuerdo con Comisiones Obreras, USO, Atype y Sie, que suponen el 58,3% de la representación sindical. UGT, con el 28%, ELA y CGI todavía no se han sumado al preacuerdo. UGT, según fuentes del sindicato consultadas por ELPLURAL.COM, está a favor de introducir la  productividad en el cálculo, "pero siempre de forma adicional al IPC", para que no se reduzca el poder adquisitivo de los trabajadores.

Conciliación con la vida familiar
El preacuerdo suscrito también recoge un compromiso para mantener las políticas que Iberdrola viene desarrollando desde hace años en pos de la conciliación de la vida laboral y la familiar. De esa forma, se ampliará hasta los 12 años de edad del niño -la legislación vigente la sitúa en 8 años- la reducción de jornada por guardería legal, al tiempo que se introduce un nuevo permiso por matrimonio de los progenitores o hermanos. Asimismo, la eléctrica ofrecerá a sus trabajadores cheques de guardería y de transporte, lo que les permitirá mejorar tanto la conciliación como la retribución.

El nuevo convenio colectivo también introduce como novedad para los empleados en servicio de turno disfrutar de cuatro días anuales de descanso por año trabajado, lo que, según los medios consultados, les permitirá jubilarse antes.

La última reunión se produjo el pasado 15 de abril y está previsto que el acuerdo se firme en la primera semana de mayo. UGT, pese a sentirse excluida de la negociación (incluso habla de "apartheid sindical" en Iberdrola), podría sumarse finalmente al acuerdo.