La declaración de Ignacio González ante los tribunales por el caso del ático ha generado bastante expectación a las puertas del juzgado. Tanto que hasta allí se ha desplazado Mocito Feliz, el estrafalario personaje aficionado a las cámaras que ha dejado el mundo del corazón por el más lucrativo nicho de la corrupción política. 

Sin embargo, el protagonista de la jornada ha sido otro espontáneo, un antiguo trabajador de Telemadrid y víctima del ERE ilegal que ejecutó el gobierno de Ignacio González. Este hombre ha increpado y perseguido al expresidente madrileña a su salida de los juzgados, mientras le gritaba improperios como “sinvergüenza” y “ladrón” y pedía que acabase en la prisión de “Soto del Real”.