El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias y Gema Ubasart (izq), saludan a sus simpatizantes en el mitin celebrado en el pabellón de Vall d'Hebron, en Barcelona. EFE/Archivo



Podemos en Cataluña enfrenta una crisis interna a poco más de un mes de las elecciones autonómicas. Como ha ocurrido en otras regiones, el partido de Pablo Iglesias se ha escindido en dos frentes, uno apoyado por la cúpula nacional y otro representado por el sector crítico, pero en este caso con el debate soberanista como telón de fondo.

Los críticos critican la ambigüedad de los oficialistas
El sector crítico reunido bajo la denominación de Podemos Unidos se presentará en solitario a las elecciones del 27S como Unidos sí, después de los desacuerdos con la dirección del partido en Cataluña, que encabeza Gemma Ubasart, a la que reclaman indefinición y ambigüedad sobre el independentismo, según Crónica Global.

Podemos Unidos ha estado liderado por el exprofesor de la Universitat Pompeu Fabra Enric Martínez, quien ha denunciado meses atrás “falta de democracia” y llegó a presentar una demanda judicial para denunciar que su candidatura había sido bloqueado en favor de la de Gemma Ubasart.

Catalunya sí que es Pot
Los críticos han reprochado al sector oficialista, además, que se posicionaran, a su juicio, junto a postulados del nacionalismo y facilitara la elección de alcaldes independentistas en municipales de Barcelona. Pero lo que ha precipitado la ruptura definitiva ha sido el anuncio de que Podemos integrará la lista Catalunya sí que es Pot, junto a ICV, EUiA y Equo, que apuesta porque los catalanes opinen sobre la independencia a través de un proceso constituyente.

Podemos Unidos, "de izquierdas no nacionalistas"
Podemos Unidos ha recordado que el cabeza de lista de Catalunya sí que es Pot, Lluís Rabell, votó a favor de la secesión en la consulta del 9-N, y que en la lista se integran independentistas confesos.
Los críticos reunidos en la candidata Unión sí se declaran de “izquierdas no nacionalistas” y piden al voto “al millón de personas de clase trabajadora, en gran parte sin empleo o situación precaria, que se sienten españoles y no simpatizan con el nacionalismo ni la independencia, pero no votan en las elecciones autonómicas porque sus intereses de clase y valores de izquierda les alejan de otras opciones de coto como PSC, C's y PP”.

La candidatura Unidos sí, sin embargo, tendrá que conseguir al menos 5.500 firmas de aval para poder concurrir a las elecciones.

Enric Martínez lidera Unidos sí, y Gemma Ubasart, la candidatura oficialista en Cataluña



Crisis en otras regiones: el caso de Teresa Rodríguez
La crisis en Cataluña repite el modelo de otras comunidades, en las que sectores críticos han rivalizado con las listas oficialistas. El caso más notorio fue el de Andalucía, donde la cúpula nacional de Podemos intentó imponer sin éxito un candidato frente a Teresa Rodríguez, que finalmente ganó en primarias.

La Rioja
En otras regiones, el partido de Pablo Iglesias ha resuelto la crisis intentando relegar a líderes críticos e imponiendo a su candidato, como ocurrió en La Rioja, donde invalidó el resultado de las primarias, que dio ganador a Raúl Ausejo, alegando inscripciones fraudulentas en la votación telemática.

En las pasadas elecciones autonómicas de mayo, la dirección nacional de Podemos consiguió imponer a sus candidatos en primarias celebradas algunas de ellas en medio de denuncias de falta de democracia por parte de los sectores críticos.

Cantabria
En Cantabria, la candidatura crítica, liderada por Juanma Brun, fue apartada del proceso de primarias y José Ramón Blanco, el candidato afín a Iglesias ganó con el 51,9 % de los votos.

Denuncias de falta de democracia en Castilla y León
En Castilla y León, la batalla interna fue entre el sector oficialista que encabezaba Pablo Hernández, y el de la facción Despierta CyL, que lideraba José Alberto Rodríguez. Éste último hizo público un comunicado en el que denunciaba la “opacidad” y “falta de democracia” interna al partido, la “designación de la varita mágica del Secretario General” al estilo de los “partidos tradicionales y la “acumulación de cargos” entre familiares de dirigentes.

El conflicto en Ponferrada
En diciembre pasado, se vivió algo similar en Ponferrada con los líos entre diferentes sectores o círculos de Podemos y cruce de duras acusaciones. Militantes de Podemos denunciaron “malas prácticas democráticas”, “utilización burda de las asambleas” y “guerra sucia para dañar la imagen de sus rivales”, entre otras acusaciones.
Madrid

En Madrid, también hubo conflicto en su momento, entre el sector que lideraba Miguel Urbán, militante de Izquierda Anticapitalista y uno de los primeros portavoces de Podemos y que era el candidato de Iglesias, Luis Alegre. Finalmente, el partido optó por impulsar la candidatura de Manuela Carmena.

Echenique, en Aragón
Pablo Echenique, principal crítico a la dirección nacional del partido, fue candidato en Aragón, después de imponerse en las primarias con el 100% de los votos.