Renombrar un parque para el franquista
Pero una cosa es llevar a cabo este triste homenaje y otra muy distinta eliminar del callejero alcazareño el nombre de Parque de Picasso, situado en la confluencia de las calles Arroyo Mina y Cardenio, y que a partir de ahora se llamará Parque de Don Eugenio Molina, alcalde franquista como decimos entre 1963 y 1979, año en el que fue sustituido por el voto popular de las urnas que eligieron al socialista Emilio Fernández Agraz. El Partido Popular se decanta, una vez más, por personajes que carecían de legitimación democrática y retiran el nombre al ilustre pintor malagueño, tal vez, el más universal de nuestros artistas: Pablo Picasso.
Acto de homenaje a bombo y platillo
El polémico alcalde, Diego Ortega
, que todo apunta perderá las elecciones municipales del 24 de mayo por su empecinada decisión de privatizar el servicio de agua, proceso recientemente paralizado por los tribunales y que tiene “levantado” a la mayoría del pueblo, “ya ha enviado invitaciones para el citado homenaje y dedicatoria (suponemos que con placa) a distintos ciudadanos y colectivos”, aseguran fuentes socialistas, que recuerdan las intenciones de este controvertido edil de nombrar al alcalde franquista hijo predilecto de la ciudad. El expediente de este nombramiento cayó en saco roto ante la frontal oposición del grupo municipal socialista.
Ensalzamiento de figuras franquistas
Las mismas fuentes precisan que “sin entrar a valorar la gestión que realizó hace más de 40 años” el alcalde ahora homenajeado por el PP, “si es cierto que fue alcalde durante la última dictadura que ha sufrido España, que fue nombrado por Franco, y no elegido por los alcazareños”, añaden, “esto es una muestra más de cómo el PP gobierna en Alcázar de San Juan y en Castilla La Mancha, ensalzando figuras de la época franquista e intentando volver a costumbres y usos del pasado más oscuro; parece que en la región no sólo no miran al futuro, sino que se fijan en modelos de hace 50 años”.
Indignación ciudadana
Como no puede ser de otra forma, vecinos y oposición se echan las manos a la cabeza por esta decisión difícil de entender y mucho menos a dos meses de las elecciones municipales. Vecinos que catalogan de “disparate” el homenaje a un alcalde elegido por Franco y que, además, representaba las esencias del fascismo al ostentan también la jefatura del Movimiento, al mismo tiempo que IU se muestra segura de que la decisión del polémico alcalde contraviene la Ley de Memoria Histórica al exaltar figuras franquistas.