La decisión de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, de subir el sueldo a su personal de confianza roza casi la provocación teniendo en cuenta su delicada situación judicial: en diciembre, el Tribunal Superior de Justicia Valenciano (TSJV) confirmó su imputación en el caso Brugal. Y teniendo en cuenta, por otra parte, la situación de ese ayuntamiento, que ha pedido 70 millones de euros en los últimos dos años al Gobierno para poder hacer frente a pagos de proveedores, y está pendiente de otra inyección de 27 millones para el mismo fin.

11.000 euros más
El Gobierno de Castedo planea una subida salarial de 11.000 euros en los puestos de confianza (de 22.000 a 33.000 euros), según adelanta El Mundo. El sorprendente aumento llega después de que el PP se haya jactado de una reducción de cargos de confianza en el Ayuntamiento de Alicante (de 42 a 29). Pero, lejos de ahorrar, la alcaldesa aumentará el sueldo a su equipo.

El absurdo argumento para la subida salarial
El Grupo popular en el Ayuntamiento planteará la subida en solitario, ya que el PSOE y UPyD se han negado a respaldar la medida, que el Gobierno de Castedo justifica de la siguiente forma: “con el fin de que puedan desarrollar adecuadamente sus funciones, y teniendo en cuenta que con la utilización de las nuevas tecnologías los empleados son cada vez más polivalentes, se propone la transformación” de las plazas de soporte administrativo en asesor.

La hija del anterior alcalde será una de las beneficiadas
Entre los cargos que se verán favorecidos por la subida salarial se encuentran la hija del exalcalde Luis Díaz Alperi, también imputado en el caso Brugal, familiares de concejales, y la niñera a quien Sonia Castedo habría dejado un Mini, regalo del empresario Enrique Ortiz.

Inyecciones del Gobierno para pagar a Ortiz
La mayor parte de las facturas de proveedores que el Ayuntamiento tiene pendientes de pagar son precisamente de empresas propiedad o participadas por Enrique Ortiz, también imputado en el caso Brugal por las presuntas irregularidades en el Plan General de Urbanismo de la ciudad, que, según la investigación, fue modificado a conveniencia del constructor. Según la investigación del caso Brugal, la alcaldesa, que mantiene una relación de amistad probada con Ortiz, recibió presuntamente regalos del empresario.