El primer efecto colateral que causó el documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' fue el fulminante despido de Antonio David Flores de Mediaset tras casi año y medio de colaborador en 'Sálvame' y tras su paso por Gran Hermano VIP 7. 

Debido al duro testimonio que Rocío Carrasco comenzó a relatar en la docuserie, lo que sería la mera introducción del resto de la historia, hizo que la cadena prescindiese inmediatamente del exguardia civil de su plantilla. Tal fue la magnitud del revuelo que esta ha tenido repercusión en todas las esferas públicas, contando así con grandes apoyos por parte de otros rostros conocidos, incluídos los de algunas figuras políticas.

La propia Carlota Corredera fue la encargada de anunciar dicha decisión el 22 de marzo, tan solo un día después del estreno del primer capítulo.

Dicha decisión se vio reforzada por la oleada de críticas y posicionamientos en las redes sociales contra Antonio David, comentarios que ahora se repiten con Rocío Flores, actual comentarista de 'Supervivientes' en el espacio de Ana Rosa Quintana, ya que los usuarios de las redes han pedido en múltiples ocasiones su despido por el episodio de agresión contra su madre en 2012.

Sin embargo, cabe recordar una escena que ahora resurge de la hemeroteca tan solo seis días antes del despido del excolaborador. Unos pocos minutos de aquel programa recogen lo que la cadena podría haber estado tanteando sobre el futuro de Antonio David antes del estreno de la docuserie.

Con motivo de la entrevista que le realizaron a Lely Céspedes, esta protagonizó unos tensos instantes con el exmarido de Rocío Carrasco en plató, dejando caer un comentario de lo más directo: “Si empiezo a contar, te quedan muy pocos días para estar en este plató”, aseguró. “¿Cómo?”, reaccionaron estupefactos el resto de colaboradores, incluída Carlota Corredera, la entonces conductora del espacio.