Alejandro Salem, todopoderoso jefe de Mediaset España, ha fracasado en su intento de fichar a Vicente Vallés, periodista emblema de la cadena rival, Antena 3, donde presenta el informativo nocturno y que se ha hecho un baluarte de la cadena por sus duras críticas al actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Según ha podido saber ElPlural.com, el representante de la familia Berlusconi en España hizo una oferta "estratosférica" a Vallés que decidió rechazarla. Salem se ha embarcado en un proceso de "reconversión" de Telecinco que no solo pasa por eliminar todo lo que tenga que ver con La Fábrica de la Tele y programas que consideran de “rojos y maricones” (en referencia a la frase pronunciada por Jorge Javier en 2020), sino en convertir a Telecinco en un canal con una línea editorial mas próxima a la derecha o incluso de la extrema derecha, en línea con la ideología de la familia Berlusconi.

Vallés y el doble objetivo

Con el fichaje de Vicente Vallés, Salem perseguía un doble objetivo: por un lado fichar a un periodista estrella de la derecha española, con influencia en el PP y líder de opinión y, por otro, dejar a su cadena rival, que lleva más de un año ganándole en audiencia sin su periodista de referencia.

Elplural.com ha podido saber que Salem le ofreció la dirección general de todos los informativos de Telecinco y presentar el informativo de las 21 horas sustituyendo a Pedro Piqueras, que se jubila próximamente. Además podría hacer todos los cambios y fichajes que quisiera en el equipo de informativos así como cambiar a su gusto los platós de informativos que llevan siendo los mismos desde hace casi veinte. Todo ello, además, con un jugoso sueldo millonario. Sin embargo, Vallés ha preferido quedarse en un puerto seguro al margen de las turbulencias que sacuden a Telecinco y al imperio Berlusconi tras el fallecimiento del patriarca y permanecer en Antena 3 con su puesto en el informativo de las 21 horas.

Mediaset España ha emitido un comunicado que ha hecho llegar a otros medios menos a este, que publica la información, desmintiendo la noticia y sin aportar mayores detalles.

Las órdenes de Salem: T5 para Feijóo

En todo caso, las órdenes de Salem son claras: todo a estribor. Lo dejó claro en una entrevista concedida hace unas semanas a el diario El País, en la que el consejero delegado de Mediaset España explicó que era él el mandamás en la empresa tras la marcha de Paolo Vasile y que era el delegado de la familia Berlusconi en España cuyo patriarca, recientemente fallecido, fue el fundador de Forza Italia.

Nunca Telecinco se había significado tanto políticamente como ahora y lo ha hecho fulminando de un plumazo Sálvame donde su presentador estrella, Jorge Javier Vázquez, no ocultaba su ideología progresista. De nada servía que buena parte de los colaboradores fueran de ideología conservadora como el caso de Belén Esteban. El mandamás de Telecinco no ve con buenos ojos que sus presentadores se signifiquen políticamente, siempre y cuando no sean para atacar al Gobierno presidido por Pedro Sánchez o alguno de sus ministros del PSOE y Unidas Podemos.

Para ello elaboró un polémico y controvertido código ético en el que se prohibió expresamente hablar de política a sus presentadores. Fuera del paraguas de lo que se dice o no de política quedó excluída Ana Rosa Quintana, quien ha ido subiendo el tono durante la campaña electoral el 28M, intensificando su mensaje tras el adelanto de las generales, lanzando todo tipo de ataques contra Pedro Sánchez hasta rayar el insulto.

Para consumar una línea editorial virada a la derecha solo faltan los informativos. Y aprovechando que Pedro Piqueras se jubila en las próximas semanas, Salem encontró el mejor momento para hacerlo. Todos los nombres que baraja Salem para sustituir al emblema de las noticias de Telecinco van desde la derecha a la extrema derecha. De hecho, uno de los que ha estado varias veces y está encima de la mesa es Antonio Caño, exdirector de El País, amigo personal de Mariano Rajoy y que fue colocado por Juan Luis Cebrián al frente del rotativo de Prisa para cambiar la línea editorial del diario a la derecha. Sin embargo, esa maniobra provocó un auténtico desprestigio a la histórica cabecera así como la pérdida de miles de suscriptores.

De momento los informativos de Telecinco no tienen al que será su presentador estrella, pero lo que sí es seguro es que la derechización será obligada.