El pasado domingo 22 de octubre, el corresponsal de TVE Óscar Mijallo se encontraba informando en directo desde el paso fronterizo de Rafah, que separa la Franja de Gaza de Egipto, sobre la llegada de un convoy de ayuda humanitaria al territorio palestino. Sin embargo, su crónica fue interrumpida abruptamente por un soldado israelí que se interpuso delante de la cámara y le exigió que cesara la transmisión.

El incidente ocurrió durante el Telediario 1, presentado por Lara Siscar, que conectó con Mijallo para conocer la situación en el paso de Rafah, que había sido abierto por segundo día consecutivo para permitir el acceso de 14 camiones con alimentos, medicinas y material sanitario a la Franja de Gaza, asediada por el bloqueo y los bombardeos israelíes desde el pasado 7 de octubre.

"Estamos pendientes de ver lo que sucede en el paso fronterizo de Rafah, donde esos camiones parece que han entrado ya en la parte egipcia", explicaba Mijallo, cuando se vio sorprendido por la aparición del soldado israelí, que le ordenó en inglés que dejara de grabar. "Vamos a tener que interrumpir esta conexión, estábamos pendientes de esos camiones", dijo el corresponsal, visiblemente nervioso, antes de que la imagen se cortara.

En el plató, Siscar lamentó la interrupción y pidió disculpas a los espectadores. "Por supuesto, lamentamos esa interrupción en directo. El equipo de enviados especiales de RTVE, con Óscar Mijallo, Miguel Ángel Fernández y Hugo Úbeda, ha tenido que interrumpir la conexión mientras hablaban del segundo convoy con ayuda humanitaria para Gaza", dijo la presentadora.

Según informó posteriormente TVE, el soldado israelí alegó que el equipo periodístico no tenía permiso para grabar en esa zona y les obligó a borrar las imágenes. Sin embargo, Mijallo aseguró que contaban con todas las autorizaciones necesarias y que habían pasado varios controles militares sin problemas.

La importancia del enclave del paso de Rafah

El paso de Rafah es el único punto de entrada y salida para los habitantes de Gaza que no está bajo control israelí. Sin embargo, su apertura depende del acuerdo entre Egipto y Hamas, el movimiento islamista que gobierna la Franja desde 2007 y al que Israel considera una organización terrorista. Desde el inicio de la guerra, Egipto ha mantenido cerrado el paso salvo algunas excepciones para permitir la evacuación de heridos o la entrada de ayuda humanitaria.

La situación en Gaza es cada vez más crítica tras más de dos semanas de intensos ataques aéreos y terrestres por parte de Israel, que ha declarado la guerra a Hamas por un ataque sorpresa que causó la muerte de 1.400 israelíes. Según las últimas cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud palestino, más de 4.000 gazatíes han perdido la vida y más de 10.000 han resultado heridos. Además, unas 300.000 personas han tenido que abandonar sus hogares y buscar refugio en escuelas o mezquitas.

La comunidad internacional ha instado a ambas partes a cesar las hostilidades y a negociar una solución pacífica al conflicto. Estados Unidos ha presionado a Egipto para que establezca un corredor humanitario para los civiles en Gaza, así como para los extranjeros. Por su parte, Israel ha exigido el desarme total de Hamas y el fin del lanzamiento de cohetes desde Gaza.

El incidente del corresponsal de TVE no es el único caso de obstaculización al trabajo periodístico en la zona. Varios medios internacionales han denunciado ataques o amenazas por parte del ejército israelí o grupos armados palestinos. El pasado 15 de octubre, Israel ordenó el cierre de la cadena catarí Al Jazeera por considerar que sus informaciones favorecían a Hamas.