Sol Macaluso se ha convertido en la reportera que contaba a pie de calle la situación en Ucrania para Telecinco. A lo largo de los diferentes programas de la cadena, la reportera lleva dos meses sobre el terreno para mantener a toda España informada de cada movimiento que dan los ejércitos rusos y ucranianos y contando de primera mano la crisis humanitaria provocada por la invasión. Sin embargo, el coste emocional de contar una guerra se hace cada día más duro. 

"Se cumplen dos meses de esta aventura que me ha cambiado en un montón de sentidos, no solo en lo laboral. Se empieza a notar el cansancio", ha explicado en sus redes sociales. Aunque ha expresado que su familia entiende su trabajo y apoyan que esté ahí, quieren que regrese. Una postura que le ha hecho replantearse las cosas: "Estos últimos 14 días han sido un dilema constante para poder saber que decisión tomar".

"Creo que, por supuesto, no hay una decisión correcta. No hay algo que esté mal o que esté bien, pero después de mucho darle vueltas, de pensar en voz alta, en voz baja, conmigo misma y con mi círculo de amigos y familiares, he tomado la decisión de volver a España", indica en su blog de Telecinco

Sin embargo, Sol Macaluso tiene contradicciones al respecto: "Es una decisión que por un lado me alegra un montón porque no puedo esperar a ver a mi familia y a mis amigos y a mi perro. Pero por otro lado pienso en el momento en el que me tenga que despedir de Stefan y de Max y se me rompe el corazón".

Su misión en España

Por ello, antes de acabar el vídeo, ha querido poner en valor lo mucho que ha aprendido en estos dos meses en la zona: "Esta para mi fue mi primera cobertura de este tipo y he aprendido muchísimo. He crecido mucho". No obstante, no sabe si es la mejor decisión: Duele y es muy difícil para mi entender cuándo ponerle una pausa, pero finalmente entendía que es muy importante este tipo de trabajos también escucharse a una misma y escuchar el cuerpo. Y en estos momentos el cuerpo me está pidiendo una pausa".

También ha explicado que aunque regrese a España, no dejará de trabajar para toda la gente que sigue en la zona, poniendo en riesgo su vida: "Seguiré ayudando todo lo que pueda a la distancia porque tengo un compromiso con todas estas personas que se quedan aquí". Para acabar, ha explicado la misión que se pone con su vuelta: "Acompañar a Lena, la mujer de Max a reencontrarse con Dana".