33 son las veces que Miguel Ángel Revilla ha pisado el plató de El Hormiguero, el que sin duda se ha convertido en su programa fetiche. Con la visita de este martes, 20 de mayo, ya será 34, pero esta no será una más. El cántabro se sentará con Pablo Motos por primera vez desde que Juan Carlos I le denunciara por supuestas injurias y calumnias y, por ende, por primera vez desde que este le diera plantón en el acto de conciliación. Pese a que el pasado mes de abril sí que intervenía telefónicamente, aseguraba que no volvería a hablar más del tema, promesa que pende de un hilo viendo la actitud del político en los últimos días. 

Tan solo tres días después de que la abogada del emérito anunciara una querella al asegurar que Revilla "calumnió", en distintos medios de comunicación entre mayo de 2022 y enero de 2025, "gravemente a mi representado, y se refirió a él empleando expresiones injuriosas, difamatorias y oprobiosas que lesionan su derecho fundamental al honor", el afectado intervenía por teléfono en el programa de Atresmedia. Pese a que inicialmente aseguraba estar "más sereno", el expresidente de Cantabria terminó despachándose ante las preguntas de su amigo Motos.

"Quiero decir con claridad que la multa, si me la ponen, la voy a pagar yo, que no acepto que nadie me dé dinero. No quiero, por nada del mundo, que nadie pague. Si hay que pagar, lo hará Miguel Ángel Revilla con todo el esfuerzo del mundo. Los ciudadanos no tienen que hacerse cargo de una multa en la que ellos no han tenido nada que ver", decía, muy tajante, tras contar que había recibido propuestas de "58 abogados que se ofrecen gratuitamente a defenderme" y "2.000 personas que se ofrecían a pagar la multa de 50.000 euros". 

El político afirmaba que Juan Carlos I "se ha equivocado, le han asesorado mal" porque "se ha metido con una persona que, hombre, no voy a presumir de lo que soy, pero desde luego lo que yo no soy es persona que no sea cumplidor estricto de las leyes, soy una persona honrada, no he robado nunca y nunca he tenido un coche oficial ni guardaespaldas". Poco a poco, iba metiéndose en terreno pantanoso: "Los dos ya tenemos cierta edad, ¿no? Él es un poco mayor que yo, y, posiblemente, le veo físicamente un poco más deteriorado el camino". Hasta el presentador le intentaba advertir: "Cuidado con lo que dices, no te vaya a poner otra".

Revilla hacía una petición que ha repetido en distintas ocasiones: "Simplemente, yo le pediría que volviese a España, ya sé que esto que le pido es complicado, y que pidiera perdón de verdad", le pedía, "ya que a los dos no nos quedan tantos años de vida, que estamos en lo que se llama la etapa de descuento, que no acabara su vida así". Más allá de un perdón, también le pedía que "repatrie" el dinero que "tiene fuera, que es mucho. Por lo menos 100 millones están comprobados". 

Solo "en ese momento, Miguel Ángel Revilla iría a perdonarle y darle un abrazo", aseguraba, antes de asegurar que la "próxima vez que vaya no hablaré de este tema". Sin embargo, el perdón y la promesa cada vez parecen alejarse más. Juan Carlos I no se presentó al acto de conciliación, al que sí acudió Revilla y atendió a la prensa. "Estoy tranquilo. No he robado nada, soy un ciudadano que cumple con sus obligaciones", decía el líder del PRC al llegar a los juzgados de Las Salesas, en Santander. 

El cántabro declaró ante la prensa estar "convencido de que esto acabará en juicio" y lanzaba todo un dardo al emérito: "Espero que tenga el valor de presentarse si esto va a juicio”. Sobre él también se pronunciaba en terreno más personal: "Me ha defraudado profundamente. Yo fui defensor del rey, pero lo que hemos sabido es terrible. (...) No me callo ante las injusticias". ¿Se pronunciará Revilla este martes en El Hormiguero siguiendo la línea de los últimos días? O por el contrario, ¿no hablará del tema tal y como prometió en su última intervención telefónica?

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