Sandra Barneda ha salido en defensa de los concursantes de La Última Tentación y el motivo por el que deciden embarcarse en una experiencia tan peligrosa a nivel sentimental. “Lo que viven no está pagado con dinero”, ha zanjado la presentadora del reality de Telecinco en la presentación del programa.

La secuela del famoso concurso La Isla de las Tentaciones se estrenará este miércoles. Por este motivo, la también escritora explica que los concursantes que repiten la experiencia en esta nueva oportunidad no lo hacen por razones económicas, sino “para superar sucesos traumáticos del pasado, a veces, la única forma es meterse de cabeza”.

“Muchos cuando quedamos con un ex después de años nos sentimos ridículos”, añadía, recordando asimismo que, al final de sus ediciones, tanto algunos tentadores como tentados confesaron que “volverían a repetir la experiencia”. 

Sin embargo, el reality ha sido múltiples veces criticado por mostrar un “bajo umbral de la infidelidad”. Ante esta cuestión, Barneda ha dado su más sincero punto de vista: “Puede ser un reflejo de la realidad que no nos atrevemos a contar. He aprendido que las segundas oportunidades dependen del momento en el que estés y de la persona”.

Volviendo la mirada al foco de la actualidad, la presentadora ha aprovechado su voz para condenar las últimas agresiones y delitos de odio contra el colectivo LGTBI:  “Hay que remar a favor para que no sucedan y esta cadena aboga por eso. Es básico para que seamos una sociedad más libre y rica, no hay duda. Si alguien me dice que ante eso no quiere remar, no lo entendería”, matizaba.

Novedades y muchas sorpresas

El reality paradisíaco cumple 20 años como formato de entretenimiento de carácter internacional, pero ha sido la edición española la que ha dado un paso al frente para ofrecer una primera secuela del concurso con La Última Tentación.

En esta ocasión, serán las conocidas parajes de Fani y Christofer, Lester y Patri, Isaac y Lucía, Andrea y Roberto y Mayka y Alejandro las que pondrán a prueba su amor y fidelidad, aunque sufrirán algunos cambios con la nueva dinámica del programa. La mitad se instalará en Villa Playa, en dormitorios compartidos con exparticipantes con los que mantienen asuntos pendientes; mientras que sus parejas estarán en Villa Luna con la tensión incontinuada de lo que podrán ver en las famosas hogueras, donde podrán comprobar qué es lo que ocurre al otro lado de la playa.

Además, otra de las novedades del formato es el círculo de fuego, por el que dos protagonistas se reunirán cara a cara para saldar los asuntos que tengan pendientes donde, al igual que en las hogueras finales, deberán tomar una decisión crucial.