Radio Televisión Española (RTVE) ha comenzado las grabaciones de Benita, un docureality que se adentra en una historia de lo más profunda: la de Joao Joaquín Castejón, conocido popularmente como el Maestro Joao, que inicia el viaje más personal y determinante de su vida. Tras una extensa trayectoria en nuestra televisión que va más allá del mero espectáculo o las artes de adivinación, ahora abre las puertas a un relato que va mucho más allá del personaje: su proceso de transición de género a los 61 años.
"He decidido ser verdaderamente quien yo soy", dijo hace un año en el plató de Baila como puedas, sorprendiendo al público al anunciar que adoptaría el nombre de Benita, como homenaje a su madre recientemente fallecida. Aquel momento hizo que la emoción trascendiese la pantalla para marcar un antes y un después en su vida. El nuevo programa, producido junto a Zeppelin (Banijay Iberia), lo recoge ahora con un enfoque documental que pondrá el foco en lo emocional, lo biográfico y lo humano.
Una vida de escenario, platós y una verdad esperada
La historia de Benita no se entiende sin su recorrido vital. Antes de la fama, trabajó como peluquero, camarero y artista de transformismo, destacando por sus imitaciones de Rocío Jurado. Pero fue en la televisión donde su figura se volvió popular gracias a su paso por Gran Hermano VIP, Supervivientes y formatos como Sálvame o Cazamariposas, donde desplegó su personalidad sin filtro alguno.
A pesar del brillo mediático, su camino personal tenía mucho más recorrido de lo que la audiencia podía prever. En los últimos años, y especialmente desde su salida del foco diario, Benita ha compartido abiertamente su identidad de género, revelando que durante décadas vivió una realidad que no coincidía con lo que sentía: "Estoy muy seguro, muchísimo, yo llevo dentro de mí en mi alma una mujer, que es como yo me siento, lo que yo siento, y lo que yo soy".
Un testimonio que busca emocionar y visibilizar
Benita, así se llamará el docureality, quiere ir más allá de una crónica de transición. RTVE apuesta por un formato que recorra su vida desde la infancia hasta el presente, mostrando cómo se construye la identidad a través de recuerdos, miedos, decisiones y vínculos afectivos. Un relato con vocación de servicio público, que busca ofrecer un espejo a muchas personas que transitan caminos similares sin el respaldo de los focos mediáticos.