La emisión de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' en el año 2021 suponía la vuelta de Rocío Carrasco a la televisión después de muchos años de silencio en los que se puso en cuestión la unión con su familia y, sobre todo, su papel como madre. La relación entre Carrasco y su hija, Rocío Flores, es una de las más tormentosas y mediáticas de la crónica social española, a raíz de que lleven años sin hablarse. Desde hace más de una década, la hija de Rocío Jurado se ha visto embuelta en polémicas y juicios, derivados, esencialmente, de su relación con su exmarido Antonio David Flores. La colaboradora reveló en el documental algunos de los momentos más duros de su vida, aunque, uno de ellos se repite sistemáticamente cada año.

Rocío Flores nacía en Madrid el 13 de octubre de 1996, por lo que, inevitablemente, se ha convertido en una fecha complicada para Carrasco. La relación entre ambas se rompía en el año 2012, cuando la joven, entonces menor de edad, agredía física y verbalmente a su madre, tal y como dicta la sentencia que reveló 'Viva la vida'. Flores era condenada por un "delito de maltrato habitual, amenazas e injurias" y Carrasco decidía romper todo tipo de relación. Así, la exconcursante de 'Supervivientes' y su hermano David comenzaban a vivir con su padre y su esposa, Olga Moreno. Los testimonios siempre han sido muy dispares, puesto que mientras que la hija de Jurado aseguraba que el padre se los había arrebatado al empadronarlos en Málaga, el exguardia civil le acusaba de haberlos abandonado y de no pagar la pensión. 

Rocío Flores se mantenía alejada de la pequeña pantalla hasta el año 2020, momento en el que decidió participar en el reality show 'Supervivientes'. Durante su paso por el programa, la joven habló en distintas ocasiones de su situación familiar e incluso hacía un llamamiento a su madre. La propia Carrasco respondía a las declaraciones de su hija en el documental meses más tarde: "No me hace bien verlo porque sé que no es real muy a mi pesar. No es real esa reacción. De repente cuando se va a 'Supervivientes' su madre soy yo”, decía. Además, también aseguró que "durante siete años", no había tenido "ningún tipo de preocupación" aún sabiendo cómo se encontraba, puesto que, recordemos, Carrasco intentó quitarse la vida. 

El punto de inflexión llegaba en marzo de 2021, cuando se emitía dicha docuserie, 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'. Carrasco rompía su silencio y narraba su versión de los hechos, denunciando el maltrato que sufrió por parte de Antonio David durante y después de su matrimonio. La hija de Rocío Jurado también relató el episodio de la agresión de su hija y confesó que intentó quitarse la vida. La docuserie causó un gran impacto social y mediático, generando un debate sobre la violencia machista y el papel que los medios de comunicación habían jugado en el caso, aprovechando, en muchos caso, el silencio mediático de ella. Muchos rostros conocidos se posicionaron a favor o en contra de Rocío Carrasco, mientras que otros pidieron respeto y prudencia ante un asunto tan delicado. Rocío Flores, por su parte, se mantuvo al margen y solo intervino para defender a Olga Moreno, que estaba concursando en 'Supervivientes'. Aunque ambas se convirtieron en habituales de la programación de Telecinco, su rastro fue borrado completamente tras la renovación del Código Ético de Mediaset a principios de año. 

Rocío Carrasco y los Mohedano, una longeva guerra familiar

Rocío Carrasco no solo cortó la relación con sus hijos, sino también con su familia materna, los Mohedano, y el que fue marido de su madre, José Ortega Cano. Aunque, además del torero, las figuras más mediáticas eran Amador Mohedano y su exmujer Rosa Benito, lo cierto es que distintos miembros del clan decidieron atacar a la hija de Jurado. El momento de revelar la verdad llegaba con la segunda docuserie 'En el nombre de Rocío', en la que la protagonista pudo responder a las acusaciones y desprecios de sus familiares, así como esclarecer algunos aspectos de la vida y herencia de su madre. "Yo no soy como mi madre. Mi madre sabía que si no dejaba a la jauría bien servida me iban a comer, pero no lo pudo evitar", aseguraba. 

El documental levantó muchas ampollas entre los familiares, por lo que sus respuestas no tardaron en llegar. Una de las primeras en hacerlo fue su hermana Gloria Camila, con la que tampoco mantiene relación desde hace años: "No reconozco a la persona que está hablando ahí. No entiendo cómo puede hablar así de sus hijos, de su familia, de su madre. No entiendo cómo puede renegar de su sangre. Me da mucha pena y mucha rabia". Otro de sus grandes detractores es su tío Amador, hermano de Rocío Jurado: "Ella miente, miente y miente. No sé qué le pasa. No sé qué le ha pasado a esta niña. No sé qué le ha hecho Antonio David para que esté así. Yo creo que lo que quiere es dinero y fama".

Con la renovación del Código Ético el conflicto dejó de tener cabida en la cadena. Sin embargo, esto no ha impedido que la familia de Carrasco haya continuado hablando de ella. Una de las últimas en mandarle un recado ha sido su prima Rosario Mohedano, "Chayo", aunque sin pronunciar su nombre: "Causar dolor es encerrar a alguien en una habitación y no querer saber nada de él. Eso es causar dolor", decía. Sus palabras comenzaban a circular en la red y algunos medios de comunicación, por lo que quiso atajar el asunto: "No comparto nada en redes para hacerla daño, y, de hecho, no pienso en ella más que cuando me la nombran. Yo tengo a mis hijos, y no por amarlos soy mala con ella. Tampoco si amo o veo a mi gente… Eso no es ser mala con ella, es ser buena con los míos y con los que me quieren", aclaraba.