'Todo es mentira' ha tratado ampliamente el caso de Samuel, el joven de 24 años que fue asesinado este sábado en A Coruña al grito de “maricón”.

Por ello, Risto Mejide ha hecho un análisis de lo ocurrido en los medios. "Me sorprende para empezar que algunos medios hablen de 'muerte' cuando está claro que lo han asesinado. Con testigos e incluso dicen que con imágenes", comenzaba diciendo el presentador.

"A instancias de lo que ocurra en la investigación policial o instrucción judicial en curso, que se esté cuestionando el móvil homóbofo. A ver, cuando estás matando a alguien y le estás gritando 'maricón de mierda' yo no sé qué más pruebas necesitamos para saber que se trate de un crímen homófobo", reflexionaba.

Para ilustrarlo, mostraba otro ejemplo con el mismo caso: "¿Qué pasaría si le hubieran matado llamándole 'negro de mierda'? Nadie cuestionaría que se trate de un crimen racista, ¿verdad? Igual no era el detonante. Igual hubo una previa antes de ese 'maricón de mierda', pero igual sí fue el agravante".

"Me sorprende que en una sociedad supuestamente avanzada todavía hoy ser homosexual consista en tener un agravente. ¿Nadie sabe lo que hubiera pasado si Samuel hubiese sido culturista o cinturón negro de kárate? A lo mejor hoy pues todavía estaría entre nosotros. Lo que sí sabemos es que por el hecho de ser homosexual, seguramente, Samuel no esté entre nosotros", decía a modo de conclusión.

Centenares de manifestaciones de repulsa en toda España

Centenares de asociaciones LGTBI han convocado este lunes a las 20 horas manifestaciones por toda España para exigir ‘justicia para Samuel’.

La Policía Nacional ha practicado las primeras identificaciones y ya ha tomado declaración a testigos de la brutal paliza homofóbica que acabó con la vida del joven gallego. Sin embargo, todavía no se han producido detenciones. Según testigos de lo ocurrido, hasta 13 personas habrían acorralado a Samuel para acabar asesinándolo a golpes.

"El chico que lo había agredido 5 minutos antes volvió a por él, esta vez acompañado de otras 12 personas, que aprovecharon la ocasión para acorralarlo y asesinarlo a golpes. Vi a lo lejos que una multitud de gente se movía a gran velocidad y salí corriendo hacia ahí. Escuché que alguien gritaba '¡maricón de mierda!' Cuando llegué me encontré a Samuel en el suelo inconsciente, ellos ya no estaban, lo habían dejado allí tirado y se habían escapado corriendo. A Samu le dio tiempo a cruzar la calle tratando de protegerse. Pero cuando lo vi supe que no iba a salir adelante”, ha afirmado Lina, una de las amigas de Samuel que presenció la mortal paliza.