Desde que estalló la guerra el pasado 24 de febrero, los periodistas han tenido un papel crucial para informar al mundo de la sucesión de acontecimientos que se han ido dando en Ucrania. Cuando se han cumplido más de 20 días de conflicto, ya hay que lamentar la muerte de hasta cinco periodistas internacionales, ninguno español.

En este sentido, destaca la valentía de un reportero español, Óscar Mijallo, que este jueves prefirió defender su compromiso informativo antes que ponerse a cubierto de los ataques en La noche en 24 horas en la capital ucraniana, Kiev. Durante su intervención en el programa presentado por Xabier Fortes comenzaron a oírse las sirenas que avisaban de un bombardeo a la población, momento en el que se negó a abandonar su puesto.

“Ahora mismo han vuelto a sonar, no sé si el micrófono lo capta. Mientras podemos, mantenemos esta conexión”, comenzó avisando el periodista a la par que se preocupó por la seguridad de sus compañeros: “Este es el sonido que avisa a todos los civiles de que se debe bajar al refugio antiaéreo porque en un momento inminente podría empezar a caer algún tipo bombardeo ruso, quizás misiles, quizás un bombardero artillero. Es el momento en que todos tienen que salir corriendo al refugio y la verdad es que son bastante disciplinados. En cuanto empieza a sonar, dejan todo lo que están haciendo”, explicaba. 

"Es nuestro trabajo"

En ese instante, el presentador instó a los correponsales a ponerse a cubierto, aunque Mijallo se negó y se puso, tanto él como su equipo, el chaleco de protección que rezaba el mensaje "prensa": “No, no, tranquilo, tranquilo. Nosotros generalmente cuando suenan las sirenas lo que hacemos es intentar buscar dónde puede caer eso. Es nuestro trabajo y tenemos que estar pendientes si cae alguna bomba en algún lado para poder salir a grabarlo. Podemos seguir, Xabier. Tranquilo”, afirmó. 

Al conocer el la oleada de aplausos y mensajes de reconocimiento en redes sociales, el periodista de TVE ha lanzado unas breves palabras de agradecimiento: "Gracias por el cariño y el reconocimiento pero el 'momento chaleco'. Ha enmudeció la crónica sobre la penosa situación de los civiles. Si vale para llamar la atención sobre ellos, bueno, pero el periodista no ha de ser la noticia", escribió.