Netflix ha vuelto a protagonizar un giro inesperado en sus métodos de suscripción. La gran plataforma de streaming ha eliminado de manera definitiva su plan básico para nuevos suscriptores.

Esta medida entró en vigor el pasado 23 de octubre y tan solo afecta a los nuevos usuarios o a aquellos que desearan cambiar su modelo de suscripción, aunque lo ha mantenido para aquellos que estaban sujetos a este. “Nuestra prioridad inmediata es desarrollar nuestra membresía publicitaria para que Netflix se convierta en una compra esencial para anunciantes”, señaló la compañía en un comunicado.

De esta manera, las suscripciones actuales que ofrece la gran plataforma de contenidos exclusivos en streaming son: ‘Estándar con anuncios’, por un coste de 5,49 euros al mes; ‘Estándar’, por 12,99 euros mensuales; y ‘Premium’, de 17,99 euros.

Características del plan estándar con anuncios

Sin embargo, que Netflix haya retirado su plan básico para anuncios no es como tal, sino que a partir de ahora ha adoptado el nombre de plan estándar con anuncios. Este plan se caracteriza por ser el más económico que ofrece, aunque el único inconveniente es que incluye pausas publicitarias antes y durante la mayoría de series y películas. Además, un inconveniente que suma es que, dentro de este modelo, “ciertos títulos no están disponibles debido a restricciones de licencias y aparecen con el icono de un candado cuando los buscas o te desplazas por Netflix”.

Cabe sumar que la resolución de este plan es Full HD y permite la emisión a la vez desde dos dispositivos, aunque no existe la posibilidad de descargar el contenido como sí se puede desde los dos modelos restantes, aunque este último punto cambiará a partir de noviembre.

Este cambio sustancial del plan básico se suma a las últimas polémicas que ha traspasado la plataforma, entre las prohibiciones de las cuentas compartidas, las subidas de los precios y, una tónica habitual, la cancelación de series.

Planes estándar y premium

En relación con el modelo estándar, de 12,99 euros al mes, consta de una resolución de 1080p (Full HD), descargas de sus contenidos para poder disfrutar sin conexión y la posibilidad de una emisión simultánea en dos dispositivos, el plan estándar sube a cinco euros respecto a la opción anterior. Cabe remarcar que, después del cambio de política en las cuentas compartidas de Netflix, la compañía cobra un extra de 5,99 euros al mes a aquellos suscriptores que no vivan en el mismo hogar en el que se ha contratado Netflix.

En cuanto al plan premium, es la tarifa más cara disponible en la plataforma de streaming por la que los suscriptores, por un precio mensual de 17,99 euros, a la que cabe sumar la calidad de la imagen con Ultra HD. Así, gracias a estos extras, el número de dispositivos para descargar los contenidos sube hasta las seis, incluso con la posibilidad de audio espacial.

Meta se suma al cobro por suscripciones sin anuncios

En paralelo, cabe remarcar que Meta, compañía de Facebook e Instagram, se ha sumado a la ola de cobrar a los usuarios si quieren seguir navegando en sus plataformas sin tener que ver publicidad.

La compañía ha confirmado este lunes que los usuarios de ambas redes sociales en navegadores de escritorio, si quieren eliminar todo rastro de publicidad en sus plataformas, deberán pagar mensualmente 9,99 euros; mientras, al acceder con los móviles -tanto iOS como Android- tendrá un coste de 12,99 euros al mes.  A partir del 1 de marzo de 2024, la creación de nuevas cuentas tanto en Facebook como en Instagram tendrá un coste adicional de seis euros más para los usuarios de ordenador; de ocho para los teléfonos móviles.

Haciendo cálculos con estas cifras, los usuarios podrían llegar a pagar a partir del año que viene grandes cantidades de dinero: más de 21 euros al mes y, en el cómputo del año, más de 156 euros. Todo ello si el internauta desea no ver anuncios.