Este miércoles Rocío Carrasco se ha enfrentado a su primera entrevista en 20 años en directo en Telecinco. El acontecimiento televisivo, que se ha convertido ya en uno de los más importantes de la crónica rosa, ha tratado como uno de los temas centrales la nula relación entre Rocío Flores y su madre.

Así, Rocío Carrasco ha explicado por qué ha decidido no coger el teléfono a su hija en cuatro ocasiones. Según ha contado, Rocío Flores se puso en contacto con ella el 3 de diciembre, dos veces el pasado jueves y una este sábado aunque decidió no cogerle el teléfono.

"Mi hija solo me ha llamado el 3 de diciembre y dos veces más: el día antes de 'El Programa de Ana Rosa' y el día después de su intervención en Ana Rosa", contaba asegurando que su equipo psicológico le prohíbe hablar con ella porque sería "volver al punto de partida": "A mí no me hace bien el ver que esa niña no existe ya. Y yo no quiero verlo".

"Nunca jamás, en la vida, le he dicho a mi hija que jamás me volviera a llamar", añadía desmintiendo una de las informaciones que más se habían contado al respecto.

Rocío Carrasco acabó inconsciente por una paliza de su hija

El origen de la nula relación entre madre e hija viene desde julio de 2012 cuando Rocío Flores propinó una paliza a su madre. "Ni denuncié a mi hija ni jamás la denunciaré porque es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. Todavía hoy", comenzaba diciendo antes de explicar que no lo hizo porque no cree que le pagara su hija.

"A mí me estaba pegando una paliza otra persona que era su padre, no era la niña", relataba en directo en Telecinco.

Sin embargo, uno de los momentos más amargos surgía con una pregunta que realizaba Jorge Javier Vázquez: "¿Cuándo dejó de pegarte tu hija?", preguntaba reconociendo que le costaba decírselo. "Cuando pierdo el conocimiento. Me quedé así, se asustó y se fue", desvelaba Rocío Carrasco mientras se echaba hacia atrás.