Iker Jiménez se despedía del 2024 ante los espectadores este domingo, 29 de diciembre, en la última emisión de Cuarto Milenio. El presentador hacía su particular balance del año y la conclusión que sacaba no era otra que cargar contra el Gobierno por su propuesta de ley para intentar frenar los bulos.
El comunicador abordó en su nave del misterio asuntos como la libertad de expresión en la redes sociales, el control de la información o el impacto que tienen las fake news en la sociedad. Con respecto a la desinformación, el Gobierno aprobó hace dos semanas el anteproyecto de la Ley Orgánica Reguladora del Derecho de Rectificación, que sustituye a la normativa vigente desde 1984 y que deriva del Plan de Acción por la Democracia presentado en septiembre. Su objetivo es regular la actividad de los "usuarios de especial relevancia" puesto que "los ciudadanos de este país tienen derecho a defenderse de los 'buleros' profesionales".
"Será bueno también para que se amplifiquen las buenas prácticas de los medios de comunicación a otros que, en el día a día, con demasiada frecuencia publican hechos, informaciones que son inexactas o que son directamente falsas", decía el ministro de la Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Sin embargo, a Iker Jiménez parece que no le ha gustado la medida del Ejecutivo, contra el que cargaba este domingo una vez más.
"Hablar en libertad, como hacemos aquí, se va a convertir en oro. Y esto lo digo por la propuesta de ley del Gobierno para crear una campaña en redes sociales contra las noticias falsas, es decir, alertar con dinero de todos sobre supuestas noticias falsas. ¿Cómo hace un gobierno central o autonómico, me da igual, sobre una noticia falsa si muchas veces son ellos mismos quienes las crean?", arrancaba el presentador.
"Yo sé que todo esto va a continuar, porque esto es la liberación de un mercado, la oportunidad del gran público de seguir a los comunicadores que a ellos les gustan y en los que confían, y precisamente un puñado de tuiteros han demostrado el poder que tienen con todo lo acontecido en Valencia tras la DANA", afirmaba instantes después. El comunicador hizo su particular pronóstico y aseguró que las redes sociales seguirán siendo clave en la búsqueda de información.
“Las redes sociales no van a desaparecer. Y la tele se va a mantener como otro medio. El público busca lo que para ellos son importantes, busca a los influencers. Ellos prefieren ver lo que ha visto su gente y a mí no me parece mal. Yo estoy aquí y cobro de aquí, pero no soy tonto. Lo que veo es que ese mundo como fue ya no va a volver a ser. Los mundos cambian. Yo sé que todo esto va a continuar porque esto es la liberación de un mercado, el de la información”, añadía.
Además, el presentador también aseguró que hay muchas personas hartas de los "ataques" que reciben los comunicadores en los que ellos confían: "Lo que yo he visto este año es a mucha gente herida, que protesta por las mentiras y ataques sin sentido que reciben los comunicadores en los que ellos creen".
Por último, Jiménez se dirigía a sus seguidores, a los que mandaba un mensaje de agradecimiento por formar parte del "movimiento milenario": "Este año ha sido el de demostrar que el poder milenario no solo iniciado por influencer, sino continuado por ustedes, no ha de ser menospreciado. Han tenido la oportunidad de demostrar lo que son. Y a través del móvil, ni te cuento. Pobre el que han pillado por banda. Hay un movimiento que es el milenario. Hay un grupo de gente muy grande que se siente a gusto en estas emisiones y que no les gusta que mientan sobre ellos. Esto va a continuar. Todo esto choca con un intento a nivel político de que nos digan qué es verdad y qué es mentira con financiación".