Este domingo, 22 de diciembre, Iker Jiménez se mostraba muy emocionado en Cuarto Milenio ante el apoyo de Emma García y de la presentadora de Informativos Telecinco Ángeles Blanco. El presentador pronunció un discurso plagado de agradecimientos y desveló lo sucedido en la Copa de Navidad de Mediaset, que podría haber sido cuanto menos tensa tras las últimas polémicas que ha ido acumulando el programa de Cuatro por sus coberturas.
El conductor reconocía que sus compañeros de Mediaset España le recibieron con los brazos abiertos, mostrándole su apoyo frente a la controversia generada en las últimas semanas, especialmente a raíz de la cobertura de la DANA realizada por Horizonte, con momentos claves como la difusión del bulo del parking de Bonaire o las imágenes de Rubén Gisbert arrodillándose sobre el lodo instantes antes de realizar una conexión.
"Fue un afecto tan grande que quiero agradecerlo. Alguien puede decir: 'Hombre, es tu casa y tu gente'. Sí, pero, cuando las cosas se ponen duras, la gente puede estar distante", arrancaba Iker Jiménez, antes de agradecer personalmente a algunos de los directivos del grupo de comunicación con sede en Fuencarral, con los que se fundió en un "abrazo de equipo de baloncesto".
Entonces, el de Cuarto Milenio nombraba desde su nave del misterio a dos célebres presentadoras de la casa: Emma García y Ángeles Blanco. "Nosotros sí sabemos lo que ha pasado. Qué bonito, qué alucinante ha sido. Toda la gente del ámbito directivo, publicitario, de los compañeros, que entre los compañeros hay muchos egos. Pues, ¿puedo decirlo? Emma [García], Ángeles [Blanco]. Estas queridas amigas me decían que habían sufrido mucho, y sé que es verdad, cuando todo el mundo decía que había que quitarme el programa y echarme del país", desvelaba.
Acto seguido, el presentador mandaba un aviso a navegantes en un tono un tanto amenazante: "Si tocan a mi familia, que es mi equipo, ahí hablamos de que me parto la cara con cualquiera. Ahí utilizo todos mis resortes, toda mi información, y no me achanto"."Ya no es una cuestión de desprestigio personal, cuando se meten con el trabajo, con la comida y con el sustento de cincuenta familias... Ahí un líder no se achanta y va contra lo que sea", decía, haciendo referencia a los ataques que ha recibido en las últimas semanas.
Iker Jiménez matiza su editorial más agresivo
En la anterior emisión de Cuarto Milenio, Iker Jiménez pronunciaba su editorial más agresivo, en el que mencionó a un "célebre presentador" que tuvo que ser "sacado a rastras de un garito con la nariz empolvada". Sin embargo, este domingo, el presentador matizaba sus palabras tras la repercusión generada: "No me refería a una sola persona, me refería a varias".
Y es que una semana atrás, Jiménez se referia a algunos de sus compañeros "con la nariz empolvada" que, a diferencia suya, les han echado “a rastras de un chiringuito”: “Como ni me drogo, ni me emborracho ni me voy de putiferio… No tienen nada. Es más, recurrió a una anécdota inesperada sobre un amigo suyo, dueño de un local, porque “tuvo que sacar a rastras a un célebre presentador muy digno él, de nariz empolvada, como una croqueta por el suelo y a otros tantos”: “Ojo, que cada uno se divierta como quiera, pero entrevés ahí que algo falla”.
Después, Jiménez habló en primera persona y se remitió a los dossiers a los que hacía alusión en programas anteriores, certificando que no encontraron nada sobre él. Él mismo continuó, orgulloso, asegurando que solo encontraron a un “hombre decente” a quien no encontrarían “con la nariz empolvada” y sacándole “a rastras de un chiringuito”: “Ni a mis amigos igual, no están en esa onda”.
“Como no me drogo, no me emborracho, no me voy de putiferio, no me voy con jovencitos o jovencitas, como no soy un depravado, la circunstancia es un lenguaje que no se entiende. Todo el mundo puede tomarse una copa y no soy inquisidor de nadie, pero analizando la circunstancia de algunos personajes concretos, me ha llamado la atención. Lo que pasa entre bambalinas, también influye”, sentenció.