El grupo parlamentario de Adelante Andalucía ha solicitado recientemente la comparecencia de la Consejería de Presidencia, Administración Pública e Interior ante la Comisión de presidencia del próximo 27 de febrero para informar sobre las actuaciones realizadas por la Dirección General de Comunicación Social para el cierre de emisoras que no cuentan con título habilitante para su emisión y siguen en antena.
Estas "cadenas piratas" son Cope+ Granada, Cope+ Málaga, Cope+ Córdoba y Rock FM Córdoba, que siguen emitiendo en sus habituales frecuencias, pese a haber sido clausuradas el pasado mes de diciembre por la Junta de Andalucía por carecer de licencia. Ismael Sánchez, diputado de Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz, califica de muy grave la situación. En declaraciones a ElPlural.com asegura que "nos parece muy grave y no se puede permitir esta situación, que de confirmarse pediremos responsabilidades políticas porque, además se trata de emisoras que pertenecen a grupos de comunicación fuertes".
José Antonio Abellán, ex director de Deportes de COPE despedido tras 17 años en la cadena después de grandes fichajes como el de Paco González, denunció que estas frecuencias no tenían la autorización para emitir, vulnerando así la Ley General de Telecomunicaciones. En base a esta denuncia, la Junta y su Dirección de Comunicación Social comprobó la veracidad de la información y procedió a su cierre, aunque a día de hoy han vuelto a emitir y se pueden escuchar en sus respectivas frecuencias.
El locutor de radio también ha comentado en redes sociales este hecho: "Las emisoras de la COPE y Conferencia Episcopal suponen más dinero de desfalco que estos dos casos" o "Hasta donde sabe la Conferencia Episcopal del escándalo de las emisoras piratas de COPE? Es mucho dinero negro… son muchos delitos fiscales, son muchas subvenciones ilegales… y que tiren 20 años para atrás por delito continuado. Son cientos de ellas…", así ha comentado en Twitter lo que denunció anteriormente ante la ley.
Aunque COPE fue la casa de Abellán durante 17 años y salió de ella con justificaciones un tanto débiles por parte de la empresa ante su despido, aclaró que no tiene ningún problema con la cadena, sino con tres personas: Rafael Pérez del Puerto, vicepresidente y consejero delegado del Grupo; José María Gil Tamayo, secretario general de la Conferencia Episcopal Española y Fernando Giménez Barriocanal, presidente de la Cadena.
Drásticas consecuencias
Si la Junta confirmase que estas emisoras siguen operando, pese al cierre ejecutado en diciembre, COPE Andalucía, dirigida en la actualidad por Adolfo Arjona, sufriría un duro golpe legal. No solo perdería su mayor vivero de oyentes, la quinta parte de toda su audiencia a nivel nacional, sino que su comunicador estrella, Carlos Herrera, dejaría de escucharse en su propia tierra. La medida noquearía también al Partido Popular andaluz, que gobierna en la actualidad con Ciudadanos, sustentados por Vox.
De momento, Moreno Bonilla al frente de la Junta de Andalucía, no ha reaccionado al respecto, pero el grupo parlamentario de Adelante Andalucía ha pedido la comparecencia de la Consejería de Presidencia, Administración Pública e Interior, cuya dirección está sustentada por Elías Bendodo. El departamento de comunicación de la cadena COPE en la comunidad andaluza todavía no ha dado respuesta a ElPlural.com.
