David Leovigildo García Gil, conocido como David Leo o el Estudiante en el programa El cazador de TVE, donde actualmente participa como uno de los cazadores, está procesado por cargos de violencia de género. La Fiscalía solicita para él un año de prisión por un presunto delito de lesiones físicas y otro de injurias y vejaciones de carácter leve a su expareja.

El ganador del bote de 1.886.000 euros en Pasapalabra en octubre de 2016, es malagueño, tiene 33 años y está graduado en Filolofía Hispánica. Ganó el Premio Hiperión de Poesía con 18 años. Ahora, trabaja en el concurso El cazador, que se emite a diario en La 1 de TVE y que cuenta con una edición semanal, La noche de los cazadores.

Su papel en el formato está en el elenco de sabios que se retan con los concursantes diarios. Para este grupo de concursantes expertos se han seleccionado algunos ganadores de míticos concursos culturales, como Saber y Ganar, de La 2, o Pasapalabra, de Antena 3

Los episodios violentos por los que se le acusa

Según ha publicado en exclusiva el diario Público, el escrito de acusación del Ministerio Público, presentado en el Juzgado de lo Penal 12 de Málaga el pasado 6 de marzo, expone varios episodios, que tuvieron lugar apenas unos días antes, "con el ánimo de atentar contra la integridad moral y física de su pareja".

La pareja, que llevaba un año y siete meses de noviazgo, se trasladó desde Málaga a València el mes de febrero para asistir a un evento de poesía. De allí, viajaron hasta Santiago de Compostela, donde tras supuestamente ser víctima de un episodio de agresión física, la mujer volvió por su cuenta a Málaga. 

El primer suceso está fechado el 25 de febrero de 2023 sobre las seis de la mañana, en un hotel de València. Según se relata en documento de la Fiscalía, David Leo "le lanzó una toalla empapada en agua" a su entonces pareja "con el ánimo de atentar contra la integridad moral" y se dirigió a ella con insultos humillantes: "Cállate, puta; déjame dormir, deja de hablar con tu madre; no voy con una cucaracha; puta, me privas de sueño, torturadora del sueño". 

Tres días más tarde, el 28 de febrero, la pareja estaba hospedada en un hotel de Santiago de Compostela, y él, "con ánimo de atentar contra la integridad física" arrojó un cigarrillo al rostro de la joven, con la que forcejeó e incluso llegó a propinarle una patada y tirarla al suelo.

Insultos y humillaciones habituales durante la relación

La presunta víctima acudió ese mismo día en un centro de salud de la capital gallega, donde tras ser atendida le recomendaron presentar una denuncia. El facultativo que la asistió abrió de oficio un protocolo por violencia de género para el juzgado. El parte de lesiones aportado al juzgado describe un hematoma pretibial izquierdo de cinco centímetros de diámetro, costra por quemadura en la comisura de los labios, excoriación en el omóplato izquierdo y dolor occipital izquierdo. 

Tal y como se refleja en la denuncia presentada, los insultos y humillaciones que recibía la denunciante eran habituales a lo largo de la relación, aunque nunca hasta ese momento lo había denunciado. El acusado le espetaba expresiones como: "Calla, escucha y aprende", "estás loca", "no eres nadie", "quién te va a creer"... Según la mujer, la intensidad de esa violencia psicológica fue creciendo de forma paulatina.

La solicitud de la fiscalía: cárcel, multa, indemnización y orden de alejamiento

La Fiscalía solicita para el Estudiante por el presunto delito de vejaciones leves una sanción de cuatro meses de multa con cuota de 18 euros diarios, además de una indemnización de 400 euros, y un año de prisión por el delito de lesiones en el contexto de la violencia machista, por lo que se pide también una orden de alejamiento de 800 metros y la prohibición de comunicarse con la víctima durante tres años.

La denunciante ha recibido tratamiento psicológico y apoyo del Instituto de la Mujer de Málaga. La vista oral ha sido fijada para principios de abril de 2024

Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la violencia machista en España desvelan un aumento del 8% en 2022 con respecto al año anterior. Este porcentaje supone que 32.644 mujeres cuentan con alguna medida cautelar u orden de protección por los malos tratos por sus parejas o exparejas.