La colaboradora de Más Vale Tarde, Beatriz de Vicente, ha relatado su paso por el Hospital Isabel Zendal durante dos días que permaneció en la UCI por coronavirus. 

La también abogada ha desvelado que, durante su estancia, llegó a pesar 41 kilos y que todavía está recuperándose de las secuelas. Sin embargo, lo que más ha destacado de su relato es que la experiencia ha sido "traumática".

El Zendal es una granja de pollos, es un nave industrial con luz prácticamente las 24 horas a cama corrida. Cuando digo cama corrida es que estamos en una nave, una cama al lado de otra”, explicaba con crudeza, a la par de que sentenciaba la poca intimidad entre los pacientes del hospital ya que solo se les proporcionaba una “cortinita de las películas de postguerra”.

De esta manera relata que, cuando a una "pobre señora que tienes en frente le van a poner una cuña tienes que retirar la mirada por respeto para que tenga algo de intimidad". Asimismo, remarca que el cuarto de baño es "comunal" pero, "te levantas, si puedes, con tu bombona de oxígeno para ir al baño, aunque a lo mejor te quedas ahí”, proseguía relatando.

Acto seguido, calificaba de "devastador" la gestión de la situación, insistiendo en que si alguien se puede pagar servicios privados que disfrute de ellos. No obstante, sí que ha tenido buenas palabras para los sanitarios del hospital de pandemias de Isabel Díaz Ayuso, ya que ha asegurado que "se dejan la piel" en su trabajo. 

Por su parte, el médico César Carballo, también presente en plató, ha remarcado que dichas instalaciones "son claramente mejorables”. “Llevamos muchos años hablando de gastos sanitarios cuando tendríamos que hablar de inversión. Desgraciadamente esto es lo que tenemos: no hay médicos en primaria, la base del sistema falla y no se habla ya de rastreadores. Pero todo el personal sanitario se está dejando la piel en tener una sanidad de tipo B, porque ya no es A”, ha asegurado.