Carmen Calvo, Pablo Iglesias y José Manuel García-Margallo, habituales colaboradores en El Ágora, la tertulia política del programa Hora 25 de La Ser, protagonizaron este lunes uno de los momentos más comentados y criticados en redes sociales al bromear sobre el peso de Aimar Bretos, presentador del espacio radiofónico.

Todo empezó con una pregunta del moderador: "Oye, ¿qué opináis de eso de que la ciencia ha demostrado que a las personas gordas les cuesta perder peso porque, al comer, el cerebro reacciona de forma diferente al de las personas delgadas?", una cuestión que derivó en comentarios sobre su aspecto físico.

"Carmen, ¿me has llamado gordo? Me voy ahora mismo"

"¿Qué pasa? ¿Disfrutáis menos?", respondió Carmen Calvo aludiéndo a Aimar Bretos directamente tras escuchar su explicación sobre el estudio que ha revelado cómo reacciona el cerebro de las personas obesas y que puede mejorar el tratamiento de esta enfermedad crónica.

"¡Cómo que disfrutáis! Carmen, ¿me has llamado gordo? Me voy ahora mismo", le contestó el conductor de Hora 25, que había dado la explicación en tercera persona. Acto seguido se levantó de la mesa haciendo el amago de marcharse del estudio en tono de humor.

Calvo trató explicarse para salir el momento embarazoso en el que ella mismo se había metido por su comentario, aparentemente pronunciado inconscientemente, pero lo empeoró: "Te he dicho que no comas brócoli. Que te compres una caja de bombones a ver si con eso te vienes arriba". "Iba a decir que yo brócoli no como, pero igual está la asociación de defensores del brócoli montando un campañón, cancelando la publicidad...", añadió Bretos, que dio paso a una pausa para escuchar la columna de Soledad Gallego Díaz.

No obstante, la conversación no acabó ahí, pues antes de entrar en publicidad un desafortunado comentario de José Manuel García-Margallo se colaba en antena: "Yo a Aimar le veo pasadito de peso", pronunció ante las risas de todos al escucharlo.

Después de la interrupción y de escuchar el adelanto de contenidos de El Larguero, Aimar Bretos comentó el momento: "En un momento me han llamado gordo aquí ente Calvo y Margallo, sin ser yo nada de eso". Se abrió de nuevo la veda para los chistes y comentarios de los tertulianos sobre su físico. "Es mucho mejor cuando se te oye y no se te ve", le soltó el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación durante el Gobierno de Mariano Rajoy, mientras que Iglesias bromeó con las "entradas que apuntan alopecia" de Manu Carreño.

"¡No está pagado moderar esto señores. No está pagado!", zanjó entre risas el periodista que ya despedía el programa y a sus invitados: "Me voy a hacer ayuno intermitente, a ver si aguanto. Buenas noches".

Lluvia de críticas por "gordofofia"

El momento ha sido recopilado y publicado por el propio programa radiofónico en su perfil de Twitter, algo que lejos de hacer gracia a sus seguidores, ha generado una oleada de críticas que acusan a los tertuliano de bromear con un asunto serio por el que muchas personas sufren. Algunos oyentes han llegado a calificar los comentarios y a los protagonistas de "gordófobos" e "irrespetuosos", aunque otros han abierto el debate sobre los límites del humor y defendieron a los tertulianos.

Iglesias y Bretos piden disculpas tras las polémica

Tanto Pablo Iglesias como Aimar Bretos se han pronunciado en Twitter tras el revuelo generado por sus declaraciones, pidiendo disculpas por las bromas por las que muchas personas se sintieron ofendidas. Iglesias lamentó no haberse tomado en serio el tema: "Los que tenemos presencia mediática deberíamos estar más atentos. Mis disculpas". El presentador reconoció el error del que ha sacado una lección: "Nos equivocamos bromeando con este asunto que tanto daño hace a mucha gente. Pedimos disculpas sinceras y aprendemos".