'Sálvame' ha vivido uno de sus momentos más surrealistas debido a la entrevista que ha protagonizado Kiko Hernández desde Málaga para entrevistar en directo a una familiar de Antonio David Flores y Olga Moreno que quería desenmascararles. Sin embargo, no ha sido posible que la identidad del familiar se hiciera público debido a "presiones" del entorno de la expareja.

Finalmente, la presión y la salud podía con la familiar, que se negaba a hablar y terminaba por irse del hotel cubiera por una sábana para evitar que la prensa que se agolpaba al hotel para conocer su identidad.

“Se está poniendo muy mal, está recibiendo presiones por parte de la familia”, aseguraba Kiko en una de las conexiones en directo con el programa. La situación no mejoraba a lo largo de la tarde, cuando la entrevistada sufría “cuatro jamacucos” a causa del temor a que, desde la familia Flores, “manden a alguien”.

Tal era el miedo que sentía, que antes de que acabara el programa, Kiko volvía a conectar en directo con sus compañeros para anunciar que tanto él como su entrevistada abandonarían el hotel en el que se encontraban. “Salimos tapados, nos metemos en el coche y nos piramos”, le prometía el colaborador, a la vez que le explicaba donde quisiera. "Donde te sientas a salvo”, le aseguraba Hernández.

El momento cabreaba a Carlota Corredera, que presenciaba estupefacta la escena desde el plató. “Sé que esta imagen puede parecer graciosa, pero no hace ninguna gracia. Esa señora está pasando miedo de verdad de que alguien le haga daño”, decía la presentadora, alegando que “esta señora está intentando salir de ese hotel, que está tomado ahora mismo por la prensa”

Kiko Hernández tuvo que recorrer los pasillos del hotel cogiendo de sus manos a la entrevistada. Por ello, optó por interrumpir la conexión y ayudar a la huída de la familiar.

“Espero de verdad que Kiko consiga sacarla del hotel y la lleve a un sitio en el que esté más tranquila”, indicaba la presentadora. Mientras tanto, David Valldeperas anunciaba que “Kiko ha llegado a la una de la tarde a Málaga, se ha reunido con el testigo en ese hotel donde hemos hecho las conexiones en directo, y han tenido una larguísima conversación, en la que han hablado de todo. Y esa conversación se ha grabado íntegra, de principio a fin”. “No se la ve, pero se la escucha perfectamente”, matizaba el director del programa, para dejar claro que siempre se iba a preservar su imagen.

“Su testimonio está grabado. ¿Qué ella quiere dar la cara? Es su decisión, pero lo que me ha transmitido a través de Kiko es una sensación de preocupación”, afirmaba. A continuación, el programa volvía a recuperar la conexión con Kiko en el coche, junto a la testigo. "Lllevo veinte años en esta profesión y esto es lo más surrealista que me ha pasado en mi vida. esto no lo he visto ni en una película”, indicaba. “Tenías que ver cómo está el hotel de gente. Hay policías también”, aseguraba para despedir la conexión.

“Entiendo que hace mucha gracia, pero no la tiene. Quiero darle credibilidad a esto, porque es verdad”, decía la gallega asegurando que todo era real.