Carlota Corredera está atravesando una dura semana en Sálvame. La presentadora, que era la encargada de presentar el programa este jueves, se vio obligada a pedir disculpas por ofender a la comunidad gitana y pocos minutos después se enfrentaba a sus compañeros en una bronca.

Todo comenzaba cuando la presentadora llegaba al límite de su paciencia ya que ninguno de sus compañeros respetaba los turnos que ella daba para evitar que se solapen entre ellos. “Por favor, respetad los turnos de palabra. Si habla uno, el resto se callan, parece mentira que tenga que estar diciendo esto después de tanto tiempo. ¡Parecéis niños pequeños!”, les gritaba muy cabreada Corredera.

Sin embargo, a pesar de las continuas llamadas de atención, los tertulianos seguían sin respetar la tónica habitual. Precisamente, ese caso omiso elevaba la furia de la presentadora, y atacaba directamente a los compañeros que no le responden como debía. “María Patiño, a ti no te gustaría que te lo hicieran en tus programas”, le espetaba en referencia a Socialité y el Deluxe.

Tal era el nivel de cabreo que tenía corredera, que no dudaba en enfrentarse a la dirección del programa por no contribuir a parar el descontrol. “Estáis hablando tres a la vez, y además tengo la otra voz por el pinganillo. ¿Creéis que así se puede presentar un programa? Estoy a punto de echaros a todos del plató, pero voy a hacer algo que no he hecho nunca. Me voy a quitar el pinganillo”, le indicaba.

Cuando conseguía que todos los colaboradores se quedaran en silencio, no dudaba en señalarles y regañarles públicamente. “Es insoportable, de verdad. Tenéis que veros el programa de hoy cuando lleguéis a casa, porque esto no puede ser. ¡Es imposible! No hay nada más desagradable que estar tratando de ver un programa que te interesa, donde están abordando algo que te gusta, y no poder enterarse porque todos están hablando a la vez”, expresaba.

“Lydia puede estar dando una bomba que Gustavo no se va a enterar de lo que dice porque ya la está pisando antes de que acabe, o Carmen Alcayde o el que sea. No puede ser, es muy complicado trabajar así, os lo digo de verdad“, reprochaba. Finalmente, se relajaba y bromeaba con lo ocurrido.