José Luis Martínez Almeida ha sido uno de los grandes protagonistas de este martes de ‘El programa de Ana Rosa‘. Un reportero del programa ha seguido al alcalde cuando se cumplen dos años de su mandato.

“Soy de desayunar poquito: una taza de leche con Nesquik”, comenzaba diciendo desde su casa. Tras esto, ambos se han subido a la moto en la que acostumbra a ir el alcalde de Madrid cuando no va en coche oficial. “¿Ha hecho alguna triquiñuela?”, le preguntaba el periodista a lo que Almeida confesaba: “El otro día… no lo niego. ¡Menos mal que no había Policía Municipal!”.

Una vez en el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, el político hace media hora de deporte guiado con su entrenador personal, justo antes de su primer acto del día. A continuación, da un paseo donde se encuentra con la ciudadanía: “Alguna vez te dicen una cosa desagradable. Estoy deseando que me vuelven a llamar 'corrupto' o 'carapolla', recuperar sensaciones, la esencia inicial”. 

El reportero de ‘El programa de Ana Rosa’ también quería saber cuál había sido el peor momento de Almeida en el cargo. “Los diez minutos más angustiosos que yo he pasado como alcalde, con diferencia, fueron desde que me dicen que hay una explosión en la calle Toledo hasta que llego a la calle Toledo y me cuentan lo que hay, pasé una angustia que nunca olvidaré”, explicaba sobre la explosión que se produjo el pasado enero.

Tras la jornada laboral, ambos han tomado un aperitivo en una terraza madrileña donde ha hablado de su vida política: “He de reconocer que he despertado un interés en las mujeres que no suponía que tuviera”. Incluso se habría sobre su vida íntima: "Es bueno acudir relajado a tu puesto de trabajo”.