El pasado 14 de noviembre el Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos, comunicó el primer caso del conocido como virus del ciervo zombi, una enfermedad que afecta a esta especie y otras similares como alces, y que es tanto contagiosa como mortal. Este suceso encendió entonces las alertas de los científicos a cuenta de la caquexia crónica, nombre técnico de la infección, hasta que ahora los estudios han advertido de que podría llegar a propagarse entre los humanos. "Que la gente esté preparada", ha sostenido uno de los expertos.

El 'virus del ciervo zombi'

El caso en Yellowstone -ubicado en los estados de Wyoming, Montana e Idaho- ha despertado las señales de alerta. Y es que la caquexia crónica, conocido como el "virus del ciervo zombi", deja graves consecuencias por un deterioro progresivo del sistema nervioso de los animales afectados así como la pérdida de músculo esquelético. Se trata de una enfermedad contagiosa y mortal en ciervos y alces, causada por una proteína malformada denominada prion, que se acumula en el cerebro y provoca cambios fisiológicos y de comportamiento.

Este mortal virus cerebral deja a los animales con claros signos, como estar confundidos, apáticos, babeando en exceso, perdiendo peso y sin miedo a las personas humanas. Con respecto a su transmisión, el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos ha explicado que puede darse por contacto directo entre los animales o indirectamente a través de las partículas infecciosas que persisten en el medio ambiente, como las heces, restos en el suelo o lavegetación.

En los últimos años, este virus se ha propagado a más de 31 estados de EEUU pero se ha extendido también a dos provincias canadienses e incluso Corea del Sur, según el Servicio Geológico estadounidense. Aunque el propio organismo norteamericano ha sostenido que, por ahora, no hay evidencias ni pruebas de que esta enfermedad se haya trasmitido a humanos o a las mascotas, sí han lanzado una recomendación a los ciudadanos para evitar el consumo de los animales infectados con caquexia crónica.

"Se recomienda que las personas eviten el consumo de cualquier parte de un animal del que se sospeche o se confirme que tiene caquexia crónica", han sostenido. "El brote de EEB -las llamadas vacas locas- en Gran Bretaña proporcionó un ejemplo de cómo, de la noche a la mañana, las cosas pueden volverse caóticas cuando ocurre un evento de contagio, por ejemplo, del ganado a las personas", ha explicado Cory Anderson, codirector del programa del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas, en declaraciones al diario The Guardian.

Con todo, este experto ha señalado que existe una "posibilidad de que ocurra algo similar". "Nadie dice que esto vaya a suceder definitivamente, pero es importante que la gente esté preparada", ha manifestado al alertar de que la enfermedad es "invariablemente mortal, incurable y altamente contagiosa". "La preocupación se debe a que no tenemos una manera fácil y eficaz de erradicarlo", ha sostenido.

"Probable" que se expanda por otros países

 Anderson también ha explicado al diario británico que, en la actualidad, no existe ninguna vacuna ni tratamiento para esta enfermedad. "El motivo de la preocupación radica en que no tenemos una manera fácil y eficaz de erradicarlo, ni de los animales que infecta ni del medio ambiente que contamina. La enfermedad es invariablemente mortal, incurable y altamente contagiosa", ha dicho.

Según ha informado el Servicio Geológico estadounidense, hasta ahora también se habría propagado a Corea del Sur y en dos provincias de Canadá. Sin embargo, este síndrome no es nuevo, sino que fue detectado por primera vez en animales en cautiverio en 1960, y en ciervos salvajes en 1981. Así, un estudio del Centro de Prevención y Control de Enfermedades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos ha considerado que es "probable que las áreas afectadas continúen expandiéndose".

La importancia de los priones

La caquexia crónica es una enfermedad transmitida por priones, causante de las vacas locas, por lo que los expertos apuntan a que puede ser que la enfermedad pudiera estar evolucionando. "Podría ser cuestión de tiempo que un prión evolucione y sea capaz de infectar a un humano", ha sostenido hace unos años Mark Zabel, director del Centro de Investigación Prion en la Universidad Estatal de Colorado.

Por ahora los estudios han sentenciado que la enfermedad representa un riesgo para los primates no humanos, incluidos los monos, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, pero no cierran la puerta a otras especies. "Estos estudios plantean la preocupación de que también pueda haber riesgos para las personas", afirma esta agencia. "Desde 1997, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado que es importante evitar que los agentes de todas las enfermedades priónicas conocidas entren en la cadena alimentaria humana", han afirmado.