La violencia machista provoca, además de la muerte de muchas mujeres y a veces de niños, que cientos de menores se queden solos y desamparados, tras la desgracia de perder a su madre. Desde el año 2013, al menos 525 personas se han quedado huérfanos, de los que 310 son menores de edad, según la Delegación del Gobierno, y 215 mayores de 18 años, según los datos recogidos en el informe anual del Fondo de Becas Soledad Cazorla, puesto en marcha por la familia de la primera fiscal de sala contra la violencia machista, tras su fallecimiento, y por la fundación Mujeres.

Mejoras legislativas para proteger a los huérfanos

El objetivo del Fondo es apoyar económicamente a las familias que asumen la crianza de estos niños que quedan huérfanos e impulsar leyes como la que en 2019 mejoró las pensiones de orfandad, y reclamar a las instituciones varias "mejoras legislativas, de carácter técnico, pero que contribuirían a que las familias puedan recomponer su vida", según ha explicado la presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, en la presentación del informe.

Una de los cambios legales por los que ha trabajado el Fondo es la reforma fiscal necesaria para que los menores o sus familias de acogida no tuvieran que tributar para recibir la propiedad de la vivienda de su padre, en concepto de indemnización civil, dado que muchas familias no pueden hacer frente a ese impuesto y acceder a est bien. Asimismo, algunos afectados se encuentran problemas a la hora de liquidar el régimen económico matrimonial, por lo que el Fondo de Becas propone también su reforma.

La entidad también ha trabajado por mejorar las pensiones de orfandad, fundamental en la prevención de la pobreza infantil, que ha permitido que 75 niños hayan visto mejorada su situación, o bien porque se ha incrementado la cuantía de la ayuda que reciben (en 33 casos) o porque han percibido una prestación que antes les estaba vetada porque la insuficiente cotización de su madre (42 menores). En el año 2021, sin embargo, sólo han resultado beneficiados dos niños. Según el Fondo, este "escaso resultado" puede deberse a la dificultad de acceso a la información, una situación acrecentada por la pandemia.

Apoyar la adopción

Los promotores del Fondo reclaman a la Seguridad Social que mejore la información que se ofrece a las familias y que se amplíe la ley en tres supuestos: en el caso de adopción de los menores, cuando el asesino de la madre no es el progenitor del niño y en familias monoparentales. En el primer caso, la prestación por orfandad se pierde, lo que provoca que las familias más vulnerables renuncien a la adopción para no perder la ayuda, aunque el menor lo desee. Y los otros dos casos también producen desamparos, que el Fondo exige corregir.

Piden ayuda a los políticos

Los promotores de las ayudas ya han expuesto sus demandas a la comisión de seguimiento del pacto de Estado contra la violencia de género, a la que la ministra de Igualdad, Irene Montero, encargó el viernes un informe de diagnóstico para conocer qué herramientas "han fallado" a la hora de proteger a las mujeres, tras el grave repunte de asesinatos (seis) de la última semana. Sin embargo, en lo que va de año han fallecido 14 mujeres, por lo que se trata del tercer mejor registro desde 2003.

La delegada del Gobierno, Victoria Rosell, ha defendio que "controlar más a los agresores", algo que se realizará incrementando el número de pulseras disponibles, a través de los fondos europeos.