El informe sobre homicidios en España es revelador y muy útil para contrarrestar las falacias del machismo y la extrema derecha sobre la idea de que las administraciones ocultan datos que revelarían que las mujeres cometen este delito en la misma proporción que los varones.
Al margen de los números absolutos que manifiestan que, de los 871 autores de homicidios contabilizados en este estudio, 778 eran hombres (89,32%) son otros los datos que merece la pena ser reseñados.
El informe pone de manifiesto que el 38,5% (255 de 662) de las víctimas de homicidio en España son mujeres, un colectivo que requiere de un análisis pormenorizado. Su media de edad es de 44,44 años (desviación típica de 21,74; mínimo 0 y máximo 92 años), encontrándose que el 8,2% eran menores de edad, siendo 8 de las víctimas recién nacidas (3,1%; neonaticidios).
El 73,5% de las víctimas eran españolas. De las 105 en las que se pudo establecer su situación laboral, se encontró que el 74,3% estaban ocupadas, el 9,55% eran estudiantes, un 8,6% estaban jubiladas y el 7,6% restante estaban en paro.
Contaban con antecedentes al menos el 2%
El 85,9% de las víctimas mortales lo fueron en homicidios de tipo interpersonal; puesto que el 88,2% de ellas murieron a manos de un autor conocido, principalmente su pareja o expareja (violencia de género: el 51% del total de conocidas), seguidas de otros familiares (el 22,4%), lo que determina que sea el ámbito doméstico / familiar el de más incidencia mortal en España para las mujeres.
El dato de que la mitad de las mujeres que son asesinadas en España lo sean por sus parejas o exparejas es tan preocupante que desde la SES se viene coordinando una investigación científica para la revisión pormenorizada y sobre el terreno de ese tipo de casos, con finalidad preventiva de cuyos resultados se dará cuenta en los informes pertinentes.
Al cruzar nacionalidad y edad de las víctimas, resultó que las mujeres extranjeras eran significativamente más jóvenes (media de 38,79 años) que las españolas, encontrándose que había más extranjeras en las franjas de 21-30 y 21-40 años, y más españolas en la de menores de edad y en la de mayores de 64 años. Por otra parte, las víctimas españolas son más frecuentes que las extranjeras en los homicidios interpersonales, especialmente en la violencia familiar, pero no en la de género, donde no se aprecian diferencias debidas a la procedencia; todas las víctimas mortales relacionadas con la prostitución eran extranjeras.
Respecto a los autores de los homicidios de mujeres en España, 232 fueron hombres (el 91%) y 23 mujeres. En conjunto presentan una edad media de 43,14 años; siendo 4 autores menores de edad (1,6%), tres hombres y una mujer.
Cruzando la nacionalidad de las víctimas y de sus autores, resultó que las mujeres españolas mueren significativamente más a manos de españoles (85,2%), y viceversa, es mucho más probable que una mujer extranjera (76,9%) muera a manos de un autor también extranjero.
